Diego Vera, representante de la selección venezolana de aguas abiertas, que por más de 14 años ha llevado la bandera tricolor en alto, requiere del apoyo económico de empresarios y sociedad civil para costear los rigurosos entrenamientos que amerita la disciplina, pues desde hace 5 años el Ministerio para el Deporte ya no envía recursos necesarios a estos deportistas.
Por Anggy Polanco / Corresponsalía lapatilla.1eye.us
El nadador tachirense comenzó en la disciplina de aguas abiertas desde que tenía 9 años de edad, pero su sueño es completar su ciclo olímpico. Para ello requiere seguir una dieta especial, ayuda psicológica y fisioterapeutas que le brinden atención en todos los aspectos para lograr la meta de sus entrenamientos.
Vera representó al Táchira durante muchos años, pero hace tres años tuvo que cambiarse de fichaje a otro estado, debido a que en la región andina no logró consolidar un apoyo completo en cuanto a la disposición de piscinas y gimnasio.
El nadador de 25 años de edad reveló que un deportista requiere al menos de 500 dólares para sus gastos generales en el proceso de preparación dedicado a tiempo completo. No obstante, en vista de las carencias de los deportistas regionales, él debe compartir su tiempo con horas de trabajo para conseguir recursos económicos, por cuanto se dedica a impartir clases privadas de natación y triatlón.
Cuando acuden a competencia internacionales, el ente encargado del deporte, solo les facilita hospedaje y pasaje de avión.
Déficit de piscinas
Las piscinas para entrenamientos profesionales que existen en San Cristóbal, desde hace años presentan serias deficiencias por falta de mantenimiento, lo que ha influido en el desempeño de los deportistas acuáticos del estado, indicó Diego Vera.
El deportista creció entrenando en las piscinas del Gimnasio Arminio Gutiérrez Castro y del Parque Metropolitano, que son las ideales para los entrenamientos por el tamaño y distancia que tiene, pero hoy no se encuentran en buen estado.
“Necesitamos con urgencia que se recuperen esas piscinas para que no solo mi persona crezca, sino que la generación de oro salga de la mejor manera”, pidió el nadador.
Por el momento, Diego Vera realiza sus prácticas en la piscina de la UNES de San Cristóbal, en el Círculo Militar y en la piscina de la Estancia de Paramillo, donde intenta practicar la mayor cantidad de horas al día, pues la disciplina de agua abierta requiere exigencias de entrenamientos de al menos 6 horas al día en el agua, además del descanso y terapias.
El atleta refirió que requiere de patrocinio para representar al país en los Juegos Bolivarianos, que se efectuarán en Valledupar, Colombia, así como implementos deportivos como gorros, lentes, trajes de baño, porque son elementos que se desgastan mucho.
Diego Vera ha participado en la competencia del cruce de La Trampa, la cual se ejecutó el 2 de abril. Asistieron representaciones de otras regiones del país, cuya competencia representa una base preparatoria a fin de llegar al ciclo olímpico en el año 2023.