En Anzoátegui las ofertas de “todo por un dólar” es una opción que muchos comerciantes están aplicando para levantar las ventas y sobrevivir en medio de una inflación que la gente percibe se está produciendo hasta en dólares.
Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Actualmente la inyección de divisas por parte del Banco Central de Venezuela a la economía a través de las mesas de cambio, han mantenido cierta estabilidad en el valor del bolívar frente a la moneda estadounidense. Sin embargo, algunos productos siguen subiendo de precio en dólares.
“Si bien hay un cambio relativamente estable, hay otros factores que influyen en el incremento de algunos precios, como el flete, por ejemplo, que sigue en ascenso”, aseguró un comerciante de alimentos en Puerto La Cruz. Argumentó que existen algunas zonas del país donde persiste la irregularidad en el suministro del gasoil y eso afecta el traslado de las mercancías.
Pero esta situación no ha afectado totalmente las ofertas o los famosos “combos de un dólar”, que casi en un 90% están centrados en productos alimenticios y son muy populares en la economía local.
“Tres tequeños y un jugo, por lo general de parchita o de sobre, está bien, te resuelve una comida”, aseguró Daniel Quiaro, quien casi a diario desayuna en puestos ambulantes que expenden esta oferta.
Pero este no es el único combo de comida rápida que se consigue por ese precio. También es común que los puestos de hamburguesas vendan 2 o 3 perros calientes por un dólar. “El año pasado teníamos una hamburguesa sencilla y un jugo por un dólar, ya no es rentable. Por eso ahora vendemos combos de perros”, aseguró un comerciante de la Plaza El Hambre en Barcelona.
Desde mediados de 2021, cuando se empezaron a levantar algunas restricciones, esta actividad informal ha cobrado fuerza, sobre todo porque hay más personas en la calle.
Adicional a eso, no se puede dejar a un lado el hecho de que en la actualidad muchos ciudadanos manejan divisas con frecuencia y esto no solo les ha permitido comprar más alimentos para sus hogares, sino también darse un gustito de comer afuera de vez en cuando.
El llamado total a clases anunciado por el régimen de Maduro, es para los comerciantes informales una oportunidad. “Cualquier ventana que se abra , la vamos a aprovechar para tener ingresos. Ahora tenemos combos escolares”, dijo Lusmely Tiapa, comerciante informal del boulevard 5 de Julio en Barcelona.
Estos combos constan de, al menos, tres componentes acompañados de una golosina para hacerlos más atractivos. Por ejemplo, ofrecen 2 pastelitos (generalmente de queso) y una chupeta o una galleta.
Otros ofrecen diferentes opciones. “Tenemos 5 galletas por un dólar, tres chupetas pequeñas o dos grandes, galletas y chocolates, son varias las ofertas, para tener un detalle con los niños o con las novias también”, aseguró entre risas la vendedora informal.
Aumentan las materias primas
El incremento de algunas materias primas como, por ejemplo, la harina de trigo ha influido en el precio de ciertos productos. “El saco estaba en 30 dólares hasta la semana pasada. Ahora cuesta 63 dólares, dicen que por la guerra en Europa. Entonces, toca tomar medidas”, dijo Gustavo Moreno, quien desde la pandemia tiene un emprendimiento de comida rápida a domicilio.
A través de WhatsApp y su cuenta de Instagram @Elpapa_ve, lanza ofertas de sus productos. Teníamos un combo de cuatro pastelitos por un dólar, ahora son tres pastelitos. También con las pizzas tuvimos que ajustar los precios, pero mantenemos la Margarita (contiene queso, salsa y orégano) en un dólar”, relató Moreno sobre su experiencia de adaptarse para mantener la oferta.
Otro caso similar le ocurre a Raúl Marcano, encargado del restaurante Caballo Gris, ubicado en la cancha en Barrio Venezuela, ubicada en la prolongación de la Av. Costanera de Lechería. “Vendíamos desayunos a un dólar. Ahora solo tenemos el combo de dos perros calientes, que es el que más sale durante el día”.
Este lugar ofrece almuerzos ejecutivos con una proteína y tres contornos por 5 dólares, pero su fuerte en la zona sigue siendo el combo de dos perros calientes.
“Yo prefiero gastar 2 dólares en cuatro perros que cinco en un almuerzo. Así me queda para el pasaje o para comer algo más tarde”, dijo José Palma, cliente de uno de estos establecimientos.
El pan de cada día
Otras de las ofertas que se han podido encontrar en establecimientos de Anzoátegui es el kilo de pan por un dólar. “Son entre 15 a 20 panes que a mí me resultan, porque tengo 3 chamos, mi esposa y yo. Algo le ponemos, así sea mantequilla y me sirve”, asegura Daniel Marcano, habitante de Puerto Píritu, zona oeste de la entidad, quien asegura que en la panadería Costa Nova, de esta localidad, ofrecen diversidad de panes dulces o salados por este precio.
En algunos lugares de Barcelona, Lechería y Puerto La Cruz también se ofrece este tipo de combos, pero se observa más en la popular canilla. Según el sitio, la cantidad va desde 3 hasta 6 canillas por un dólar.
Yolimar Hernández, trabajadora de la administración pública, vende panes para redondear sus ingresos, en la aldea de pescadores de Santa Rosa, en Lechería. “Los combos de un dólar me vuela. Saco el pan y en menos de una hora ya no tengo. No le gano mucho a cada combo, pero al vender más la ganancia sí se ve”.
Estos combos se convierten en alternativas para “mantener el pan en la mesa” de muchos venezolanos.
Hasta en la sopa
“Hay que buscar resolver, visitar varios sitios, aunque la gente cree que solo se compran perros, galletas o tequeños, hay más cosas que se pueden vender”, cuenta Rosa Alegría. Asegura que en algunos establecimientos venden bolsas de aproximadamente un kilo con variedad de verduras para sopa.
También existen combos de frutas y los populares aliños, que se convierten en alternativas para las familias, diversificando el consumo de alimentos, según los entrevistados.
“Estamos acostumbrados a resolver. En esta economía uno nunca sabe, pero el que busca encuentra”, dice Alegría.
Aparentemente, los combos por un dólar o 5 bolívares (que es el valor de la divisa en la entidad), se niegan a morir y llegaron para quedarse adaptándose a gustos y necesidades de muchos venezolanos que se rebuscan en medio de la crisis económica que se siente con fuerza en el presupuesto de las familias, a pesar de que algunos especialistas insisten en que la economía de Venezuela se está recuperando.