Solo 10 de 54 puntos posibles y tres entrenadores luchando contra la frustración. La Vinotinto vivió un infierno en la clasificatoria del Mundial de Catar-2022 y ahora apuesta todo a al experimentado José Pekerman para tratar de olvidar sus demonios.
Venezuela, el único país de Sudamérica que jamás ha jugado una Copa del Mundo, cerró el martes, con una derrota 1-0 ante su vecina Colombia, su peor eliminatoria en 24 años… Una derrota más.
“Yo le pido paciencia a la gente”, dijo Pekerman, quien dirigió los últimos cuatro compromisos de la selección venezolana después de ser elegido como seleccionador a finales de 2021.
“Hay que tener cuidado con análisis muy rápidos. En estos cuatro partidos hubo mucha voluntad y notamos el esfuerzo y las ganas (de los futbolistas) de querer empezar nuevamente un ciclo”, agregó el argentino, cuyos resultados (una victoria y tres derrotas) no fueron muy distintos a los de sus predecesores, el portugués Jose Peseiro y el local Leonardo González.
Venezuela vivió tiempos de evolución, pero en los últimos años ha sufrido un abrupto retroceso.
Después de sumar 3 puntos en la clasificatoria de Francia-1998, la primera con el formato ‘todos contra todos’ en la Conmebol, la Vinotinto saltó a 16 en la de Corea del Sur/Japón-2002, 18 en la de Alemania-2006 y 22 en la de Sudáfrica-2010, para luego rozar el repechaje rumbo a Brasil-2014 con 20 y el sexto lugar.
Ya en la clasificatoria hacia Rusia-2018 empezó a descender nuevamente al infierno, al quedar con 12 unidades, antes de tocar fondo rumbo a Catar.
– Tiempos de guerra –
El ciclo hacia el Mundial de este año estuvo salpicado por una guerra por el control de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
Su punto álgido llegó en agosto de 2020, cuando el entonces presidente de la FVF, Jesús Berardinelli, murió por problemas respiratorios 16 días después de haber sido arrestado por acusaciones de corrupción.
El vacío llevó a que la FVF quedara bajo control de una junta normalizadora de la FIFA, con la misión de organizar elecciones en las que en mayo de 2021 fue elegido como presidente el empresario Jorge Giménez, con un diputado del partido de gobierno, Pedro Infante, como vicepresidente.
La Vinotinto fue víctima colateral. Cuando Pekerman -seleccionador de Argentina en Alemania-2006, y de Colombia en Brasil-2014 y Rusia-2018- tomó el banquillo, no tenía posibilidad alguna de clasificación.
Su promesa es encabezar un proyecto que cambie las cosas con vistas al Mundial de 2026, que organizarán en conjunto Estados Unidos, México y Canadá. El plan incluye una reforma de las categorías infantiles y juveniles del fútbol venezolano.
“Queremos que Venezuela pueda aspirar a conseguir ese cupo para 2026”, insistió el martes Pekerman. “Las expectativas son trabajar en las bases”.
– Mal empieza, mal acaba –
Peseiro había comenzado la clasificatoria, cuyo inicio se retrasó por la pandemia de COVID-19. El europeo, exasistente de su compatriota Carlos Queiroz en el Real Madrid, se estrenó sin haber reunido a sus jugadores ni una vez.
Lo que empezó mal, mal acabó.
Peseiro sumó una victoria, tres empates y seis derrotas entre la clasificatoria mundialista y la Copa América-2021, antes de dejar el cargo denunciando que la FVF le debía 14 meses de salario. La deuda ya fue saldada.
González le sustituyó como interino, pero las negociaciones por un “técnico de jerarquía internacional”, como prometió Giménez, se alargaron más de lo previsto. Permaneció en el puesto de seleccionador por ocho partidos, con una victoria y siete reveses.
“Creo que nos pasan factura muchas cosas. Tenemos que aprender de esto y seguir adelante”, expresó con resignación el portero Wuilker Faríñez, quien junto a el mediocampista Yangel Herrera es uno de los principales integrantes de la generación subcampeona mundial Sub-20 de 2017, llamada a liderar el nuevo proceso.
AFP.