Un grupo de trabajadores jubilados de la empresa Salinera de Araya (Ensal) se congregaron en las afueras de las instalaciones del Consejo Legislativo del estado Sucre (Cles) en Cumaná para exigir un derecho de palabra y poder denunciar el retraso en el pago de sus pasivos laborales desde hace más de 14 años, en el caso de algunos y desde hace más de un año para los más recientes.
Por Víctor Federico González La Patilla
Aníbal Núñez, vocero de los trabajadores afectados, indicó que la empresa Dell Acqua, responsable de la actual concesión de las salinas de Araya, exigió que se retiren a los jubilados de sus nóminas y que pasen a ser responsabilidad de Corsotur, institución adscrita a la gobernación chavista del estado Sucre.
El dirigente gremial señaló que desde hace dos semanas, la empresa internacional Dell Acqua hizo un pago de las deudas que mantienen con los empleados. Sin embargo, siguen esperando la cancelación total y los pagos de uniformes, prestaciones, bonos vacacionales y de alimentación, entre otros.
Se pudo conocer que son 252 personas a quienes no se les ha honrado su deuda, de las cuales 29 ya han fallecido, pero sus parejas esperan que sean honrada sus deudas. Exhortaron al gobernador chavista de la entidad, Gilberto Pinto, a no cometer los mismos errores que gestiones pasadas y a finiquitar las cancelaciones pendientes.
Del total de empleados, 19 son provenientes de la capital sucrense y responsabilizan al Ejecutivo Regional de esta situación. No descartan ejercer nuevas acciones de calle hasta que sean canceladas las deudas que se les acumula.