En el completo olvido se sienten quienes habitan en el sector Ezequiel Zamora de Maturín ante el colapso de los servicios públicos. Cloacas desbordadas, calles sin asfaltar, falta de agua y alumbrado son algunos de los males que padecen.
Por: Corresponsalía
Ante el desborde de aguas servidas que tiene más de cuatro años en el sector y a pesar de los reiterados llamados a las autoridades, muchos vecinos se han enfermado de dengue, escabiosis y enfermedades gastrointestinales. Aunado a ello, se han reportado recientemente casos de Covid-19, pero no han contado con el apoyo de medicamentos en el ambulatorio ni de ningún ente chavista.
“A mi mamá le dio dengue a causa de las aguas negras que salen por los inodoros y las pocetas, porque toda la tubería esta tapada. Los malos olores son insoportables, aparte de la cantidad de moscas que eso ocasiona. El alumbrado público aquí es casi nulo, la mayoría de las calles están oscuras, lo único que se ve con iluminación es por los bombillos de las casas”, contó Zulay Cedeño, residente de la zona.
Por su parte, María Rodríguez denunció la inseguridad que reina en el sector, ya que los delincuentes aprovechan de ingresar a las casas cuando están solas para llevarse objetos de valor. Señaló que es inexistente la presencia policial en toda la comunidad, por lo que deben resguardarse luego de las 6:00 de la tarde.
“Aquí tenemos seis meses que no nos venden la bombona de gas. Yo tengo tres cilindros y solo me venden un solo y cuando se acaba, me toca cocinar en fogón. Mi esposo está enfermo a causa del olor a humo y conseguir medicinas por el ambulatorio es imposible, porque nunca hay nada, las que podemos las compramos o si no resolvemos con maticas como libertadora o tuatúa”, expresó Rodríguez.
Afirman que varias calles de la zona se encuentran en franco deterioro y cuando llueve se forman enormes pozos que dificultan el tránsito vehicular.
