Excardenal Becciu, acusado de corrupción, asegura que el papa Francisco “cree en su inocencia”

Excardenal Becciu, acusado de corrupción, asegura que el papa Francisco “cree en su inocencia”

El cardenal Angelo Becciu

 

 

 





 

El excardenal italiano Angelo Becciu rechazó este jueves, durante el juicio en el que está imputado con otras nueve personas, las acusaciones de irregularidades financieras en la gestión de los fondos de la Secretaria de Estado vaticano y aseguró que el papa Francisco cree en su inocencia.

Antes de ser interrogado hoy en el proceso que comenzó hace cuatro meses, Becciu, ex sustituto de la Secretaría de Estado para los Asuntos Generales (2011-2018), donde se gestiona la administración vaticana, tomó la palabra para una declaración en la que además acusó de que sobre él se ha lanzando “una masacre sin precedentes de los medios de comunicación “con “una campaña violenta y vulgar”.

“Me han descrito como un hombre corrupto. Codicioso de dinero. Injusto con el papa y preocupado sólo por el bienestar de mi familia”, dijo Becciu, quien aseguró que se ha tratado de una campaña para destruirle.

El juicio busca aclarar algunas irregularidades en la gestión de los fondos de la secretaria de Estado como el caso de la compraventa, terminada en estafa para el Vaticano, de un edificio en el centro de Londres y que inicialmente costó a las arcas de la Secretaria de Estado de la Santa Sede una cantidad estimada de 175 millones de euros y que acabó creando perdidas por 227 de euros.

Al inicio de la investigación, el papa Francisco retiró todos los derechos de cardenal a Becciu y le apartó de su cargo como prefecto de la Congregación para la Causas de Los Santos

“A pesar de la exageración de los medios, señor presidente y jueces, confío en la imparcialidad de su juicio”, añadió Becciu, quien destacó la necesidad de que se conozca la verdad sobre todo porque, dijo: “Se lo debo al papa porque recientemente declaró que creía en mi inocencia”.

“Nunca quise que un euro, o incluso un céntimo de los que he manejado, fuera desviado, mal utilizado o destinado a fines que no eran exclusivamente institucionales. Siempre he obrado por el bien de la Sede Apostólica y de toda la Iglesia”, aseveró.

Becciu debe responder además por los envíos desde los fondos de la Secretaria de Estado a la diócesis de Ozieri, en Cerdeña (Italia), región natal de Becciu y a la cooperativa Spes, que pertenece a los hermanos del expurpurado.

Sobre estas acusaciones, los abogados de Becciu, Fabio Viglione y Maria Concetta Marzo, explicaron que hoy quedó claro que “estos fondos se enviaron para obras de caridad”. Una primera contribución, de 25.000 euros en 2015, solicitada por el obispo de Ozieri, se utilizó para reiniciar la producción de una panadería benéfica, diseñada por la diócesis, en convenio con la Caritas local, que fue destruida en un incendio, explicaron

Mientras que la segunda aportación, de 100.000 euros en 2018, se abonó, de nuevo a petición del obispo de Ozieri, para apoyar la construcción de un centro multifuncional, denominado “Ciudadela de la Caridad”, destinado a darr, entre otras cosas, asistencia a personas mayores y refugiados.

Además de Becciu y Marogna están imputados el bróker Gianluigi Torzi; Enrico Crasso, financiero de referencia de la Secretaría de Estado, así como el expresidente y el exdirector de la Autoridad de Información Financiera (AIF), René Brülhart y Tommaso Di Ruzza, respectivamente.

También monseñor Mauro Carlino, exsecretario de Becciu; el banquero Raffaele Mincione, el abogado Nicola Squillace y el funcionario de la Santa Sede Fabrizio Tirabassi.

EFE