Estados Unidos tiene información sobre el decaimiento en la moral de las tropas rusas en algunas unidades en Ucrania cuando la guerra entra en su cuarta semana, dijo el jueves un alto funcionario de defensa de Estados Unidos, que habló bajo condición de anonimato.
Por Infobae
“Ciertamente hemos recogido indicios anecdóticos de que la moral no es alta en algunas unidades”, dijo el funcionario a los periodistas, sin citar pruebas. Reuters no pudo confirmar de forma independiente estos hechos.
“Creemos que parte de eso se debe a un liderazgo deficiente, la falta de información que las tropas obtienen sobre su misión y objetivos, y creo que la desilusión por haber sido resistidos (por los ucranianos) tan ferozmente como lo han sido”, dijo el funcionario.
El funcionario dijo a los periodistas que, según estas observaciones, parecía que las fuerzas rusas “siguen queriendo asediar Kiev”.
El líder de Ucrania acusó el jueves a Moscú de construir un nuevo muro de la Guerra Fría en Europa “entre la libertad y la esclavitud”, ya que su gobierno dijo que los bombardeos rusos habían matado a 21 civiles más.
Tres semanas después de su devastadora invasión, las fuerzas rusas también fueron acusadas de bombardear un teatro que albergaba a muchos civiles y que estaba marcado con la palabra “niños”.
Tres semanas después de su devastadora invasión, el jueves estallaron nuevos combates en las afueras de Kiev, mientras las tropas rusas se esfuerzan por rodear la capital ucraniana en su lenta ofensiva.
Las fuerzas ucranianas y rusas intercambiaron disparos de proyectiles y cohetes en el noroeste de la ciudad, según atestiguan los periodistas de la AFP.
Los civiles corrieron a refugiarse cuando los bombardeos incendiaron un edificio cerca de un almacén, al otro lado de la calle de un centro comercial con un multicine.
El presidente Volodymyr Zelensky dijo que “aún no se conoce el número de muertos” en el teatro, pero el ataque aéreo mostró que “Rusia se ha convertido en un estado terrorista”.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, enfatizó que atacar a civiles era un “crimen de guerra”, mientras que el Grupo de los Siete países más industrializados advirtió que los perpetradores serían “responsables”.
En la sitiada Mariupol, al sur, de donde las autoridades dicen que han huido 30.000 civiles, los rescatistas buscaban entre los escombros humeantes del Teatro Dramático.
Funcionarios ucranianos dijeron que más de 1.000 civiles se habían refugiado en un refugio antibombas en el sótano del teatro y que los bombardeos rusos continuaban. Human Rights Watch dijo que eran al menos 500.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llamó a Putin un “criminal de guerra”, lo que provocó la furia en el Kremlin, ya que el líder ruso también arremetió contra la “escoria y los traidores” en casa que, según dijo, estaban socavando el esfuerzo de guerra.
Sin ofrecer pruebas, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó al Batallón Azov de extrema derecha de Ucrania de volar el teatro en Mariupol.
Las autoridades locales dicen que más de 2.000 personas han muerto hasta ahora en el bombardeo indiscriminado al estilo de Chechenia contra la ciudad portuaria, y el 80 por ciento de sus viviendas han sido destruidas.
(Con información de Reuters y AFP)