Hambre, violencia, falta de valores y Covid-19 azotan a Venezuela

Hambre, violencia, falta de valores y Covid-19 azotan a Venezuela

Fotografía de letreros con indicadores de precios de alimentos en una venta ambulante en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez

 

La elevada tasa de criminalidad en Venezuela la cual es reflejada con los 11.086 crímenes que precisó el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) durante el año 2021, de los cuales 198 ocurrieron en el estado Lara y que ubica la tasa de muertes en 40,9% por cada cien mil habitantes, ponen en evidencia la descomposición social que viene a raíz de cuatro pandemias que, según especialistas, han llevado a la destrucción del país: el hambre, el covid-19, la violencia y la falta de valores.

Por Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA

Las cifras de hechos violentos que en Lara acumulan 886 casos desde el 2019 hasta el 2021, revela que el país está en un estado de emergencia social que debe ser atacado con estrategias preventivas desde el seno del hogar, en aras de evitar familias disfuncionales.

Gerardo Pastrán, director del Proyecto Juvenil Misionero “Projumi”, explica que el deterioro en la sociedad se debe a que en la actualidad se viven estas pandemias, pero la más crítica de ellas es la falta de valores y la ética.

“Vivimos en pandemias, el hambre, el covid-19, la violencia y la falta de valores esto nos han traído consecuencias muy negativas porque se ha perdido el respeto, la solidaridad, la moral y la ética, ahora podemos ver cómo las personas hacen las cosas por inercia o por cumplir, se han perdido las normas de cortesía, nadie dice buenos días, buenas tardes, un por favor… sólo un 20% de la población estaría apostando a esos principios y eso es lo que tenemos que recuperar, no podemos dejar que nos consuma la delincuencia organizada”, dijo Pastrán.

En Lara han ocurrido casos que demuestran la fractura familiar que deriva en la descomposición de la sociedad. Uno de los más sensibles se registró en el caserío El Degredo, en el municipio Andrés Eloy Blanco, donde José Vicente Aguilar, conocido como “El monstruo de El Degredo” asesinó a machetazos a sus padres y dos hermanas, estando una de ellas embarazada, la madrugada del 13 de agosto.

Se trató del suceso espeluznante que ha sido muy discutido, pues José acabó casi con toda su familia, sólo dos hermanos quedaron vivos y fueron quienes reconocieron que este joven de 22 años no recibió atención médica continua y terminó arrastrado por sus trastornos mentales, al punto de tener un concepto muy particular de “justicia” o “salvación”.

En marzo de 2022 han ocurrido dos hechos que también muestran la descomposición social, como son los asesinatos de Wilmary Carolina Escobar Peña, de 28 años y Deglis Javier Barahona, de 22 años, a quienes se les arrebató la vida y cuyos cuerpos fueron enterrados por sus agresores para no dejar rastros de ellos por sus propios familiares.

Pastrán destaca que otro de los factores que han impulsado al deterioro de la sociedad es la migración, debido a que los hijos quedan en manos de familiares que en muchos de los casos no representan una figura de autoridad para los menores.

“Vemos abuelas cuidando a sus nietos mientras sus hijos no están en el país, pero padre y madre deben ponerse de acuerdo en la formación y enseñanza de sus hijos, ya que son ellos quienes deberían cuidarlos, educarlos y formarlos”, destaca.

Son negativos
“Sí hay valores en la sociedad, pero son negativos”, es la afirmación que hace la politólogo y defensora de los derechos humanos, Marisol Bustamante, quien agrega que en la actualidad se vive una descomposición social marcada por la anarquía y la impunidad en la colectividad.

“Hoy presentamos una situación muy relacionada a la de ese momento histórico donde nuevamente aparece la anarquía y la impunidad, los cuales aparecen como factores de promoción del deterioro de los valores, porque las normas jurídicas se sustentan sobre la base de los valores sociales, los cuales son regulados por los órganos de justicia y si estos entes se ven fracturados que son los que rigen el orden, hacen que se evidencie el deterioro”, dice.

Sin educación
La falta de educación también es otro de los factores que ha llevado a la colectividad al deterioro, debido a que los pequeños no están siendo formados académicamente, constantemente por las precarias condiciones en las que se encuentra el sistema educativo.

“La educación es la base fundamental de la sociedad y la casa es la primera escuela, pero si en casa los niños no logran aprender valores y principios, está la segunda escuela que son las instituciones, pero ahora son muy pocos los que cuentan con ella, debido a la crisis en las que se encuentran las instituciones que impide dictar actividades a diario”, aseguró Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores.

El profesor explica que la educación es muy importante debido a que es una vía de escape de los niños, pero que esta actualmente se encuentra en retroceso porque los profesionales en la educación no están siendo bien remunerados, por lo que cada vez hay menos, pues estos han tenido que buscar en otros horizontes el sustento para sus hogares dejando a los niños en el aire en materia educativa y formativa.

Se debe cambiar
Los especialistas destacan que lo que se debe hacer para rescatar la sociedad es impulsar el cumplimiento de la ley, el crear campañas para el rescate de los valores que involucren a la familia y asimismo volver a las aulas de clases.

“Erróneamente le hemos dado la responsabilidad al gobierno de turno, cuando la sociedad y los ciudadanos también somos los que debemos impulsar estos cambios, porque a fin de cuentas el cumplimiento de estas normas van en función del bienestar del ser humano”, finaliza la politólogo, Marisol Bustamante.

Perversión de la sociedad la lleva a la destrucción
“Desde el primer momento en que la sociedad se comenzó a alejar de Dios y se comenzó a pervertir, vemos su constante deterioro, porque el enemigo vino a matar y a destruir, y al destruir la familia que es la base fundamental, destruye a la sociedad”, así lo dijo Osvaldo Araque, vicario de la Arquidiócesis de Barquisimeto.

El vicario aseguró que gran parte de la población se ha dejado dominar por el egoísmo, la vanidad y el orgullo, dejando atrás el respeto, la solidaridad, la bondad y el amor, es por ello que cada vez son más los incidentes que muestran el deterioro de la sociedad, ejemplificando el caso del conflicto entre Rusia y Ucrania, donde hay muchas personas inocentes que a diario pierden la vida por los intereses de sus gobernantes.

“Esa guerra es un claro ejemplo de los antivalores del egoísmo y la vanidad, vemos que es una guerra de orgullo entre dos personas y que están afectando a una nación completa porque tienen vanidad y es precisamente eso lo que nos lleva a la destrucción”, dijo.

Asimismo, explicó que para rescatar a la sociedad hay que acercarse nuevamente a Dios y dejar atrás todo aquello que lleve al ser humano al egoísmo y a la vanidad, invita a llevar una vida más sencilla escuchando el llamado de Dios y a reflexionar sobre las acciones que a diario se realizan.

“Para que la sociedad vuelva a ser como debería, tiene que haber un acercamiento a Dios porque al no hacerlo se pervierte, el llamado es a estar con Dios y a seguir con sus mandamientos”, expresó, destacando la conciliación entre Dios como principio absoluto de bondad y el amor al prójimo.

Igualmente, señaló que el verdadero perdón es muy importante para evitar que la sociedad siga en decadencia, debido a que hay personas que cometen actos de maldad a sus familiares por algún incidente en el pasado, el cual no ha sido sanado y perdonado dentro de sus corazones.

Buscan rescatar a los jóvenes
Desde sus diferentes programas, el Proyecto Juvenil Misionero (Projumi), busca darle respuestas a los jóvenes y asimismo orientar a la sociedad a ser más productivos para evitar seguir cayendo en los antivalores.

“Hay que ayudar a nuestros jóvenes y darles respuestas, tenemos que proporcionar un sistema educativo en el que las personas sepan que la moral y la ética no son negociables, al igual que los valores”, dijo el director del proyecto, Gerardo Pastrán.

Destacó que a diario en las instalaciones de Projumi se atienden a las personas en el programa de convivencia de integración familiar y empresarial, casa de abrigo, talleres, desintoxicación por droga o tabaquismo, acompañamientos, además de cursos de capacitación y emprendimiento.

“En Projumi también tenemos una capilla que es para las personas de la comunidad, porque para rescatar a la sociedad tenemos que tener un acercamiento a Dios y desde acá lo podemos hacer, asimismo estamos formando y capacitando a los que se acerquen”, aseguró Pastrán.

290 femicidios ocurrieron en 2021
Aunque en Venezuela no hay cifras oficiales de cuántos femicidios han ocurrido en el país, la ONG Centro de Justicia y Paz (Cepaz), contabilizó 290 femicidios en 2021, de los cuales 84 fueron venezolanas asesinadas en el exterior.

En los casos de femicidios consumados, el 19,2% presentó vínculos de parejas y exparejas entre víctima y victimario. En el 11,5%, los agresores eran miembros de la misma familia y 4 casos de femicidios frustrados, en el 100% de los casos los ofensores eran miembros la familia.

Abuelos también son afectados
El irrespeto y maldad hacia las personas de la tercera edad también nos muestran a una sociedad que está descompuesta y que además ha perdido toda sensibilidad, pues en tan solo el año 2021 la ONG Convite en su informe anual de victimización de Personas Mayores en Venezuela, contabilizaron 251 muertes, de las cuales 149 ocurrieron entre julio y diciembre de 2021, representando un 59,4%.

Un informe que por primera vez fue liderado por el estado Lara y que además detalla que 35 de las muertes fueron causadas por personas que tenían algún tipo de relación o parentesco con la víctima.

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