No le dije a mi esposa que había ido a pelear en la guerra de Ucrania, ella estaba ‘enfadada’ y amenazó con dejarme
Un hombre británico que viajó a Ucrania para unirse a la lucha militar contra la invasión de Rusia dice que abandonó la zona de guerra en medio de temores de que se enfrentaba a una “misión suicida”.
Por Sky News
Traducción libre de lapatilla.1eye.us
Ben Spann le dijo a Sky News que no le dijo a su esposa ni a su hijo de 16 años que iría a Ucrania a tomar las armas, a pesar de que nunca sirvió en el ejército y no tiene vínculos con el país devastado por la guerra.
El hombre de 36 años, de Leamington Spa en Warwickshire, dijo que pasó cinco días en una casa segura en el oeste de Ucrania con cuatro ex soldados británicos, y en un momento le apuntaron con un arma a la cabeza después de que la propiedad fue registrada por un “Equipo SWAT de Ucrania”.
También afirmó que vio los cuerpos de dos soldados rusos muertos apoyados en un puesto de control “como advertencia” al ejército de Vladimir Putin.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha dicho a los británicos que viajan a Ucrania para luchar en el conflicto que podrían ser procesados, después de que el ejército británico confirmara que varios soldados en servicio se habían ausentado sin permiso y es posible que hayan viajado allí.
Entrar en la zona de guerra de Ucrania sin el conocimiento de la familia
Spann, que dirige una organización benéfica contra el crimen con cuchillos que anteriormente estuvo involucrada en el cultivo de cannabis, le dijo a Sky News que quería ayudar a defender a Ucrania porque creía que “era lo correcto”, pero admite que fue “una absoluta pesadilla”.
Mi hijo dudaba si me preocupaba por él
Spann dijo que el grupo regresó a la casa de seguridad sin haber recibido armas, y se sentía cada vez más “vulnerable” a medida que las sirenas de ataque aéreo sonaban en su ubicación.
En su quinto día en Ucrania, Spann dijo que su esposa y su hijo estaban “realmente apenados” -quienes ahora sabían que había entrado en la zona de guerra- y que los cuatro ex soldados británicos habían decidido viajar a otra parte del país. “Mi hijo dudaba si me preocupaba por él, por qué estaba haciendo esto, lo mismo con mi esposa”.
Mi esposa estaba bastante molesta
Spann que viajó de regreso a la frontera polaca, a donde han huido cientos de miles de refugiados ucranianos, “la gente empujaba y empujaba. Los niños gritaban y lloraban. Estaba nevando. Hacía frío. Mis pies estaban como hielo. Me da miedo pensar lo que algunos de estos niños y bebés estaban sintiendo. Deben haber estado helados. Me recordó a un mercado de ganado, para ser honesto… la tensión era alta”, recordó Spann.
“La gente había estado allí durante horas y solo quería cruzar”.
Spann relató que durmió en el piso de un centro de refugiados antes de viajar a la ciudad polaca de Lublin y luego voló de regreso al Reino Unido.
Después de dejar Ucrania, contó que las emociones de su esposa pasaron de “preocupación a ira. Mi esposa estaba bastante molesta me dijo que me iba a echar y esto, aquello y lo otro”, dijo Spann.
“Ella está bien ahora. He estado con ella durante 19 años. Mi hijo está bien. Nunca pasó por el proceso de la ira. Solo creo que estaba feliz y contento de haber salido de allí”, comentó Spann.