La Nasa ha anunciado que finalmente abrirá la muestra sellada que recuperaron de la última misión Apolo a la luna hace 50 años.
En 1972, la Nasa lanzó su misión final del programa Apolo, la última vez que los humanos pisaron la Luna. Durante esta misión, los dos astronautas, Eugene Cernan y Harrison “Jack” Schmitt, recolectaron dos muestras lunares dentro de tubos contenedores para traerlas de vuelta a la Tierra.
Por Express
Traducción libre de lapatilla.1eye.us
De estas muestras, una de ellas se mantuvo en un recipiente sellado al vacío, perfectamente conservado, mientras que la otra se dejó en un recipiente sin sellar.
Ahora, los científicos de la Nasa finalmente están preparados para abrir el contenedor sellado, 50 años después de que se recolectara por primera vez.
Según los expertos de la NASA, la razón por la que esperaron tanto tiempo para estudiar la muestra fue para poder esperar a que evolucionara la tecnología.
Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias, dijo que “la agencia sabía que la ciencia y la tecnología evolucionarían y permitirían a los científicos estudiar el material de nuevas formas para abordar nuevas preguntas en el futuro”.
La agencia espacial de EEUU abrió el tubo sin sellar en 2019 y utilizó las capas preservadas del suelo lunar para estudiar cómo pueden ocurrir deslizamientos de tierra en lugares sin aire.
Con este tubo sellado, los investigadores esperan que la muestra permita nuevos conocimientos sobre los suelos y las rocas, pero también sobre el gas.
En particular, los investigadores esperan que el tubo contenga sustancias conocidas como volátiles, que se evaporan a temperaturas normales, como agua helada y dióxido de carbono.
Para asegurarse de que se conserve el gas, los científicos han mantenido el tubo a temperaturas realmente frías, con la esperanza de que todavía contenga un rastro de la sustancia.
Para extraer y recolectar el gas, la Nasa planea usar un dispositivo especial llamado colector, diseñado por un equipo de la Universidad de Washington. También planean utilizar otra herramienta desarrollada por la Agencia Espacial Europea, denominada “abrelatas Apollo”. Este dispositivo perforará la muestra del tubo y capturará los gases a medida que escapen.
El proceso de apertura del tubo sellado ya ha comenzado, y hasta ahora el sello de la muestra interna parece estar intacto, informa NPR.
Si los investigadores pueden extraer la muestra, podrán utilizar la tecnología moderna de espectrometría de masas para identificarlos.
Francesca McDonald, quien lidera el proyecto en la ESA, comentó que “cada componente de gas que se analiza puede ayudar a contar una parte diferente de la historia sobre el origen y la evolución de los volátiles en la Luna y dentro del Sistema Solar primitivo”.
Ryan Zeigler, curador de muestras de Apolo en la NASA, señaló que, una década después de que se propusiera el plan, el proyecto genera entusiasmo. Él cree que con las nuevas herramientas que tienen los investigadores, ahora existe “el equipo único para hacerlo posible”.