Según la ONG Aliadas en Cadena, durante los dos primeros meses del año un total de 22 mujeres han sido asesinadas en Venezuela, dos casos se registraron en Lara el pasado 3 de enero. La mayoría de los homicidios fueron provocados por parejas de las víctimas.
Por Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA
“Aunque existe la Ley Orgánica de Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, promulgada desde 2007 es una normativa que el Gobierno usa para decir que es feminista, pero no se le da el tratamiento ni seguimiento a las familias donde las madres han sido asesinadas, ni el tratamiento a los niños que han sido testigos de los femicidios para que tengan sanidad mental”, comunicó Emilin Piña, abogada de Aliadas en Cadena.
Sostiene que las estadísticas señalan que niños que fueron criados en hogares violentos seguirán esos patrones de comportamiento cuando crezcan, lo mismo ocurre con las niñas, son de tendencia a buscar parejas agresivas.
Marisol Bustamante, defensora de Derechos Humanos y directora de la ONG Transparencia Ciudadana, indicó que uno de los principales problemas que hace que los casos de violencia de género se registren en Venezuela es por el indebido tratamiento que dan los policías hasta los organismos del sistema de justicia a las víctimas, que a veces actúan por omisión. También por la alta tasa de impunidad, asegurando que cerca del 50% de los agresores hoy están prófugos de la justicia.
“Los organismos de seguridad no manejan protocolo en atención a la víctima en la etapa de denuncia, sobre todo en las zonas rurales que no cuentan con oficinas del Ministerio Público ni oficinas de Defensoría del Pueblo. Deberían haber oficinas en Torres, Urdaneta, Andrés Eloy Blanco, donde en los últimos años se han registrado más casos de violencia de género”, expresó.
Emilin Piña destacó que los funcionarios no detienen a un agresor si la víctima no se presenta golpeada o la capturan en flagrancia.
“En 2021 atendí un caso específico de una mujer que fue violentada por su esposo y a pesar que se habían separado, el hombre fue a su trabajo y la amenazó de muerte. Aunque lo denunció en la fiscalía no le tomaron la denuncia porque no tenía morados en el cuerpo, aun cuando la ley establece que la violencia psicológica y amenazas son penadas”, refirió.