Una jovencita de tan solo 18 años, residente de Ecuador, enarbola un cartel en las calles de Guayaquil para ofrecer su virginidad a cambio de que le regalen una entrada VIP a un futuro concierto que el artista urbano Bad Bunny realizaría en la región.
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Un conductor decidió detenerse para interrogarla sobre su decisión y la chica dejó claro que no estaba jugando.
“Sí, es verdad, dispuesta a todo por el concierto”, comentó la joven mientras se reía tras una mascarilla. “Es que soy súper fan de Bad Bunny, o sea, entiende, y es un concierto, algo único y quiero mi entrada”.
Además, agregó que sus padres no le quieren dar el dinero: “Dicen que siempre me consienten y en esto no me van a consentir”.
La joven no espera conseguir cualquier boleto, sino que desea la entrada que le acerque al escenario, que le deje tener más acceso hacia Bad Bunny. “¡Sales cara!”, comentó el sorprendido conductor.
Ante las dudas sobre su experticia en la cama, la chica aseguró: “Si estás dispuesto a pagar y consentirme te darás cuenta que sí soy niña”.
Cuando el sujeto la cuestionó sobre si no había pensado en conseguir el dinero de otra manera, la muchacha dijo entre risas nerviosas que “lo que pasa es que tengo pereza, me da pereza trabajar. No estoy haciendo nada malo, creo yo”.