Trabajadores de la salud y la educación en el estado Guárico, acompañados por la sociedad civil, salieron nuevamente a las calles a protestar por los bajos salarios que perciben actualmente, que no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas desde hace muchos años.
Jeferson Sánchez // Corresponsalía La Patilla
“Ya estamos cansados de este sueldo de hambre que nos otorga el gobierno nacional. Ya estamos cansados de bonos, necesitamos un pago digno como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 91. No puede ser que la escala empiece con siete bolívares. Nosotros exigimos la dolarización de nuestros salarios o en su defecto que sea anclado al Petro, donde no solamente nos alcance para comer, porque no es eso lo que queremos, sino ingresos que nos alcancen para satisfacer nuestras necesidades”, expresó Petra Malavé, presidenta del Colegio de Enfermería de la entidad.
Desde las inmediaciones del Hospital “Dr. Israel Ranuárez Balza” de San Juan de los Morros, Malavé aprovechó la ocasión para denunciar que en las reuniones que se sostendrán este miércoles en el Ministerio de Salud con representantes de diversos sindicatos y confederaciones, se les extienda la invitación también a otras organizaciones que sí conocen la realidad actual de todo el personal del sector.
La jubilada del área educativa con más de 30 años de servicio, Miriam Oliveros, manifestó que debe hacer diferentes actividades para obtener mayor entrada de dinero, y de esta manera ayudar a mantener su hogar y adquirir comida y medicinas.
“Estamos cobrando una miseria, no me alcanza ni para comprar la comida ni los medicamentos ni zapatos. Cargo mis zapatos rotos ¿hasta cuándo vamos a estar con esto? Queremos que nos aumenten el sueldo para comprar medicinas, comida y vivir bien. He tenido que vender helados, salir a limpiar o fregar en otras casas después de haber trabajado y madrugado por tanto tiempo. No puedo ni regalarle nada a los nietos, porque no tenemos ni para comprar una bolsa de pan. Lo que se gana hay que estirarlo poquito a poco”, reclamó.
Los protestantes indicaron que se mantendrán ejerciendo presión para que sus demandas sean escuchadas y se le garanticen remuneraciones en consonancia con la cesta básica alimentaria.