Este jueves se dio a conocer el índice de inflación de precios al consumidor en Estados Unidos y la realidad superó las expectativas. El índice inflacionario alcanzó su mayor nivel en 40 años con un 7.5% interanual en el mes de enero.
Por La Opinión
Esto, entre otras cosas, le dice al consumidor que los precios no han parado de aumentar en los últimos 12 meses y a gran velocidad. El índice de precios al consumidor en enero aumentó en 0.6% y en el rubro de alimentos subió 0.9%, luego del alza del mes de diciembre de 0.5%.
Las estadísticas indican que casi todos los precios de los comestibles aumentaron, con pocas excepciones como el de las bebidas no alcoholizadas.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el índice de alimentos en el hogar aumentó 1.0% en enero; luego que en diciembre había aumentado 0.4%. Mientras que el índice de alimentos fuera del hogar aumentó 0.7% en enero, tras un incremento de 0.6% en diciembre.
Qué alimentos aumentaron de precio en enero
–El índice de los cereales y productos de panadería fueron los que más aumentaron de precio, con un 1.8% en el mes de enero.
–Los productos lácteos y afines subieron 1.1%.
–Las frutas y verduras subieron 0.9% en el mes de enero.
–Las carnes, aves, pescados y huevos, aumentaron 0.3%.
–Las bebidas no alcohólicas fueron el único rubro que no tuvo variación de precio en enero, con respecto al mes de diciembre.
–Los alimentos fuera del hogar, el índice de comida de servicio de completo y el de servicio limitado aumentaron cada una 0.7%.
En general todos los alimentos aumentaron de precio en los últimos 12 meses, las carnes, aves, huevos y pescado, aumentaron un 12.2% y la carne de vaca se disparó hasta en un 23% más. Hay carnes que ya la libra está por los $40 dólares.
Aunque en lo que respecta a los lácteos aumentaron 3.1%, el menor incremento en 12 meses. Pero el pronóstico para el resto del año, es que por ahora los precios no bajarán ni en supermercados, ni en restaurantes.
Entre las razones que destacan en el aumento continuado de precios de alimentos están: la alta demanda, la crisis de la cadena de abastecimiento, el precio de los combustibles, el transporte y la falta de mano de obra. Esto hace que el panorama sea pesimista porque los altos precios comienzan a superar los salarios y las ayudas gubernamentales, que además han sido recortadas.
El presidente Joe Biden y la Reserva Federal siguen insistiendo en que los aumentos de precios y por ende de la inflación es temporal, y aseguran que para mediados de año puede comenzar a verse la recuperación económica.
Lo cierto es que el bolsillo de los estadounidenses comienza el año 2022 bastante golpeado y con mucha incertidumbre.