La violencia y la muerte son las realidades cotidianas que enfrentan los ciudadanos a lo largo y ancho de Venezuela. En Petare no es la excepción, pues al ser uno de los barrios con mayor población delincuencial, sus habitantes viven sumidos en el terror infundido por las diversas bandas armadas.
Por lapatilla.1eye.us
Hace un par de años un niño de este barrio tenía su bicicleta en mal estado y se topó con un “ángel” que lo ayudó con la difusión de su caso hasta que, a través de las redes, se consiguió una bicicleta nueva. El chamo disfrutó su infancia rodando su nueva “bici”en Los Dos Caminos.
Esta historia la narró Román Camacho a través de su cuenta en Twitter, donde además reveló que los padres del niño hicieron todo por mantenerlo alejados de la banda, ya que vivía en José Félix Ribas.
Hace un par de años un amigo posteó esta foto que le tomó a un chamin para ayudarlo ya que había hablado con él y le había comentado q quería reparar su bicicleta y andar en ella. En redes se unieron, consiguieron ropa y hasta una bicicleta. El niño estaba feliz y nació una pic.twitter.com/rK5FaaG3Mo
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) February 4, 2022
El pasado miércoles, el “ángel” con el que este niño había entablado una bonita amistad se enteró de que su pequeño amigo había sido asesinado: lo degollaron y le cortaron la lengua. Por este crimen señalan a Los Chicorrios. Y la historia no termina aquí: A sus padres los amenazaron y les dijeron que tenían que irse de la zona.
De acuerdo a lo informado por Camacho, “él estaba en José Félix Ribas, iba a salir con unos amigos cuando, entre empujones e insultos, lo agarraron unos policías y les preguntaron hacia dónde se habían escondido unos antisociales. Por eso lo asesinaron”.
Venezuela de horror
“Como ellos, muchos viven con miedo en medio de este conflicto entre bandas. Nadie denuncia, nadie sabe nada”, destaca Camacho en el hilo de Twitter.
Esta es la realidad que enfrentan millones de venezolanos, pues las políticas del régimen para acabar con la delincuencia han sido promesas vacías, que en lugar de resolver, incrementan la problemática que acaba con millones de vidas al año.