En piratería se traduce la informalidad del comercio entre Colombia y Venezuela que en la actualidad se materializa a través de las trochas que conectan a Táchira con el Norte de Santander, según denunció la presidenta de Consecomercio.
Por Anggy Polanco / Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Tiziana Polesel, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) durante su visita a Táchira, señaló que la informalidad ha impedido el justo control de la mercancía que está ingresando al país vía Colombia.
“Hemos detectado en el sector comercial el ingreso de mucha mercancía no controlada”, dijo, por lo que han podido observar el ingreso no solo de mercancía que hace competencia desleal, sino también la de productos no originales.
En el caso preciso de las autopartes, este problema es aún mayor, porque esta mercancía no tiene calidad, lo que puede interferir en las vidas de las personas.
“Exigimos un determinado control en la mercancía que entra al país para que justamente la mercancía tenga un mínimo de calidad, un mínimo de control y mínimo de manufactura en términos legales”, exhortó Polesel.
La presidenta de Consecomercio informó que los comercios de servicios reportan que están trabajando a un estimado del 20% de su capacidad instalada.
Durante su recorrido por la región fronteriza durante tres días, los representantes empresariales pudieron apreciar que en Táchira la situación es más dramática para los sectores comerciales, porque se han juntado otros elementos como el problema eléctrico, que ha afectado a las empresas y los servicios de manera notable para poder operar.
Desde Consecomercio han señalado a las autoridades la imperiosa necesidad de entender el problema eléctrico en Táchira. Por eso, Tiziana Polesel denunció que las fallas son verdaderamente graves, pues quienes hacen vida comercial en la región reportan interrupciones diarias y constantes del servicio, lo que genera problemas, no solo para la producción, sino para la industria.