El rebrote levantado por la variante ómicron que a mediados de enero ya tenía la admisión del alza de la curva por parte del Ejecutivo nacional, promete seguir extendiéndose, según el comportamiento analizado por especialistas. De allí, el aumento de consultas ambulatorias y que del exceso de confianza al confundirse con gripe termine en incremento en hospitalizaciones. Expertos reiteran la necesidad de asumir la realidad de los diagnósticos y extremar medidas de control en esas regiones más afectadas.
Por Guiomar López | LA PRENSA DE LARA
Venezuela no escapa a esa clínica que se viene desarrollando en el mundo, incluso en países más desarrollados y con gran cobertura en inmunización. Viene arrastrando la flexibilidad abierta desde noviembre de 2021 y a las 5 variantes circulantes en el territorio nacional, a final de año se le sumó la ómicron, de síntomas más leves que la delta, pero con una rapidez en contagios de hasta 15 afectados por cada infectado. También presenta la particularidad en similitud con un cuadro gripal.
“Lo primero que se debe exigir es que se informe la realidad del problema, sin cifras maquilladas”, reclama José Félix Oletta, exministro de Salud, ante una data que no se convalida con el número de pruebas aplicadas y no termina de reflejar esa verdadera fase de extensión. Considera que se han tenido hasta 8 veces más de los casos reportados cada 24 horas.
Considera lo pertinente de mayor control y estricto cerco epidemiológico en la región central, porque Caracas, La Guaira, Miranda y hasta Aragua han sido persistentes entre los más afectados, así como algunas de centroccidente. “Se hablaría hasta de flexibilidad ajustada, focalizada de acuerdo al patrón epidemiológico”, advierte porque las autoridades no consideran a comunidades científicas y tampoco se informa la capacidad de respuesta con la previsión de recursos técnicos y humanos.
Actuar de acuerdo a las evidencias es la observación del epidemiólogo, Luis Echezuria, quien resalta la importancia de la vacunación con el esquema completo y refuerzos. Romper esas barreras “antivacunas”. Además de la necesidad de esa campaña de sensibilización en pro de que la población asuma la prevención con el estricto cumplimiento de las medidas y al sentir los primeros síntomas se blinde en esa especie de burbuja para no exponer al círculo más cercano.
Tal comportamiento de este virus tan evolutivo se ha expresado en aumento de consultas y llevados bajo un tratamiento ambulatorio, según Jaime Lorenzo, presidente de la organización MUV, se tiene este cambio por la similitud de la variante ómicron con la gripe. Un detalle que puede ser contraproducente frente al exceso de confianza, al llegar a complicar la enfermedad.
“Tampoco se tiene información a detalle de las camas ocupadas o disponibles para pacientes covid en el país y sólo sabíamos del 40% en déficit”, rezonga Huniades Urbina, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, al advertir los riesgos que siguen teniendo aquellos pacientes de comorbilidad.