Estas son las tendencias energéticas para el año 2022, con la esperanza de que sea un buen año y mejoren nuestras realidades.
En la rueda de los tránsitos podemos ver los movimientos de los astros, llenos de retrogradaciones: Venus al inicio y Marte al final, más las tres acostumbradas de Mercurio. Año para muchas reflexiones.
Por Ariadna Flores
Un eje nodal y los eclipses cambiando el eje Tauro-Escorpio y un Júpiter muy acelerado recorriendo Piscis y Aries son los movimientos más relevantes del año, sin restar importancia al resto de las posiciones planetarias.
En resumen, todo ello significa que con Venus retrogradando en Capricornio es momento para revisar la conveniencia de nuestras relaciones y cuánto nos ayudan al logro de nuestras metas.
Mercurio retrogradará en una transición de Aire a Tierra. Momentos para revisar cómo aplicar de forma práctica nuestras ideas y proyectos.
Al final del año Marte retrogradará en Géminis y nos tocará revisar cómo manejamos la comunicación, las ventas, los negocios, la información y las relaciones con nuestro entorno. Será una época de mucha actividad mental.
Júpiter se moverá entre Piscis y Aries, expandiendo nuestra sensibilidad e imaginación, así como nuestra impulsividad y capacidad de acción. No tocará a Quirón todavía, que sigue en el segundo decanato de Aries, conectando con nuestra capacidad de sanarnos y sanar a otros. A su paso por Piscis en mayo tocará a Neptuno, lo cual puede ser excelente para la evolución espiritual de la humanidad, pero muy peligroso para los engaños y estafas, comprando ideales ilusorios que son lejanos a la realidad. Al pasar por Aries, no sería raro sentir que nos imponen criterios filosóficos.
Saturno permanece en Acuario, dando estructura a nuevos paradigmas e ideales colectivos, y al mismo tiempo restringiendo y censurando ciertas redes sociales.
Urano sigue en Tauro, renovando nuestra escala de valores, los conceptos económicos y la forma de generar dinero y riqueza. En agosto hará conjunción con el Nodo Norte abriendo las puertas a innovadoras formas de confort, descartando todo aquello a lo que estamos habituados.
Neptuno y Plutón, aún en Piscis y Capricornio, desestructurando viejas formas políticas y sueños de un mundo mejor.
Ya que los Nodos pasarán al eje Tauro-Escorpio, en ese mismo eje ocurrirán los eclipses:
El primero, uno de Sol el 30 de abril de2022, parcial en Tauro, conjunto al Nodo Norte. Inician ciclos que nos permitirán generar nuevas riquezas y sabores.
El segundo, uno de Luna el 16 de mayo de 2022, total en Escorpio, conjunto al Nodo Sur. Momento para sacar de nuestras vidas los lastres emocionales que no nos dejan evolucionar. Cierre definitivo de relaciones tóxicas.
El tercero, otro de Sol el 25 de octubre de 2022, parcial en Escorpio, conjunto al Nodo Sur. Aprovechar viejos conocimientos respecto a las inversiones y la sexualidad, para iniciar nuevos negocios.
Y el último, otro de Luna el 8 de noviembre de 2022, total en Tauro, conjunto al Nodo Norte. Conectar con la satisfacción del logro de nuestros objetivos económicos, que nos dan comodidad en la vida.
Los elementos: un año para enfocarse en la productividad material con base en renovación, cambios y nuevos conceptos. Y, sobre todo, para aplicar las ideas, descartando los proyectos que no son prácticos.
Tendremos mayor dificultad para conectar con las emociones y expresarlas abiertamente, aunque Júpiter nos ayudará, pero Mercurio y Marte retrógrados, nos echarán la partida para atrás.
Así las cosas, todo se resume a replantear nuestra escala de valores, buscar formas de generar ingresos en nuestra nueva realidad y tratar de ser más humanos y sensibles, pero sin creer en cristales ilusorios.
– Índice Cíclico –
Para el 2022, se observa un primer semestre en el que todavía prevalece el armónico 7, de mucha actividad mental para buscar nuevas formas de productividad. Luego, un segundo semestre con variación de energía que conduce a un armónico 8 para septiembre-octubre, que puede ser preocupante, con cierre de ciclos, asuntos económicos por resolver y algunas pérdidas afectivas.
El armónico 9, de la libertad y el relax, asoma para 2023. Es decir, todavía nos toca trabajar para adaptarnos a nuestra nueva realidad por otro año más. Pareciera que el despegue llegará en el 2023.
En conclusión, con tantas retrogradaciones y el índice cíclico, el 2022 se presenta como un año para introspección, conexión con el mundo interior, replanteamiento de realidades, superación de obstáculos con imaginación. Podemos sentir que todo va muy lento, pero la realidad es que vamos evolucionando y mejorando sin prisa, pero sin pausa. Debemos darnos permiso para soñar, con un hilo atado a tierra.
Para conocer las tendencias astrológicas para el 2022 para los signos, ingresa a Ariadna Flores