La Universidad Central de Venezuela (UCV) conmemora el próximo 22 de diciembre 300 años de su fundación. Se dice fácil, pero detrás de ese número se esconden sentimientos que no solo un ucevista es capaz de sentir, es parte del orgullo de ser venezolanos.
Por Lismar Hernández y Pamela Toledo / lapatilla.1eye.us
Considerada como la mejor casa de estudios superiores del país y la número 41 en América Latina, según un listado que publicó el QS World University Rankings 2022 y declarada por la Unesco en el año 2001 como Patrimonio de la Humanidad, la UCV es el reflejo de un país que resiste.
A sus 300 años y los miles de obstáculos que ha tenido que enfrentar durante décadas y bajo diversos gobiernos, en especial en el régimen de Maduro, la UCV sigue siendo “la casa que vence las sombras”.
Hoy 16 de diciembre, la UCV realizará su Acto Central con motivo de la celebración por su fundación. La rectora Cecilia García Arocha aclaró que “la pandemia ha mermado mucho las actividades administrativas y académicas” por lo que prefirieron adelantar la fecha apuntando poder contar con la presencia de gran parte de la comunidad universitaria.
Un poco de historia…
Conocer un poco de la historia de su fundación nos lleva a aquel 22 de diciembre de 1721, representando así uno de los acontecimientos de mayor importancia de todo el periodo colonial venezolano. Significaba que la sociedad colonial venezolana había alcanzado un grado de madurez interna que le permitía obtener la aprobación del Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima hacia el estatus de Real Universidad Caracas.
Posteriormente en 1901 la universidad encabeza las protestas contras las reformas del rector Guevara Rojas y culmina con la revuelta estudiantil de 1928.
Para el exrector de la Universidad Central de Venezuela, Antonio Paris, en la generación del 28 “se impulsó en la vida nacional el espíritu ucevista” con los conocimientos científicos, técnicos y humanísticos se logró una transformación de Venezuela.
Y es así, como con las reformas universitarias bajo el rectorado del Dr. Antonio José Castillo que apuntaba hacia una gradual recuperación de la autonomía universitaria, el ceremonial universitario y la modernización científica de los estudios en un ámbito estructural pensado en el contexto de una ciudad universitaria. Idea en la que desarrolló su talento Carlos Raúl Villanueva.
Símbolo y referente educativo de Venezuela
Desde la Biblioteca Central, la Plaza del Rectorado, la torre del reloj, el pasillo de las banderas, el pastor de nubes, la Tierra de Nadie, Plaza Cubierta y la emblemática Aula Magna son solo parte de la Ciudad Universitaria, joya arquitectónica no solo de Venezuela, de la región.
La UCV es símbolo y referencia educativa para la historia del país, para la rectora Cecilia García Arocha, Venezuela y la universidad “son hermanos que han forjado su camino juntos, el país siempre ha necesitado de su histórica casa de estudios para generar cambios trascendentales en todos los ámbitos que conforman la sociedad”.
Por su parte, el exrector Antonio Paris destacó que “en suma, el sistema universitario, precisamente la UCV cuenta con la tradición en medios acumulados en tres siglos de historia para aportar elementos constructivos hacia la superación de los grandes problemas nacionales”.
Además de su imponente estructura, la UCV se caracteriza por la excelente preparación de sus egresados, lo cual queda demostrado en el logro de profesionales en Venezuela y el mundo, quienes han dejado el nombre del país en alto. “Nuestros egresados y profesores, han dirigido la nación, fueron y son pilares en la construcción del modelo educativo y el sistema de salud del país” destacó la rectora. Asimismo, agregó “En Las aulas de la UCV se formaron importantes figuras, como lo fueron los médicos Lisandro Alvarado, Luis Razetti, Humberto García Arocha y Guillermo Delgado Palacios, junto a juristas e historiadores como José Gil Fortoul y Pedro Manuel Arcaya. No olvidemos que nuestro querido Dr José Gregorio Hernández egresó y fue profesor de nuestra facultad de medicina, sin duda alguna esta universidad tiene miles de historias que contar”.
“Son tantos los ucvistas destacados, que al pasar de los años hicieron valiosos aportes al desarrollo social, cultural, académico y científico del país, convirtiéndola en una prestigiosa casa de estudios” señaló.
El orgullo que ha dejado cada uno de los egresados que han pasado por los pasillos de la universidad lo demuestra el exrector Antonio Paris, quien hizo hincapié que en su gestión como rector visitó varias universidades y siempre la UCV “era líder en las manifestaciones a nivel de docencia e investigación, extensión de América Latina”.
Asimismo, recordó “el que maneja el área de cardiología invasiva en el Hospital de Boston es Igor Palacios, el que manejaba las investigaciones sobre el VIH en el Instituto Pasteur, también era venezolano. Ahora con lo sucedido con la pandemia y la migración nuestros ingenios que formaron la UCV, ha sido reconocido a nivel de Latinoamérica y de EEUU la preparación que nuestros egresados tienen”.
“La UCV parte de cada hogar venezolano”
Celebrar logros y sentir indignación tras cada arremetida por parte del régimen de Nicolás Maduro son algunos de los sentimientos que cada venezolano ha experimentado durante los últimos 20 años. La UCV más que una casa de estudios es la representación máxima de la excelencia en el país.
Para la rectora “la UCV es parte de cada hogar venezolano de forma indirecta o directa, está presente en el corazón de todos, haciéndola un patrimonio de los venezolanos. La sociedad venezolana reconoce el aporte que esta universidad tiene y ha tenido a lo largo de sus 300 años de historia”.
Además, enfatizó que “la casa que vence la sombra”, consigna que aún se mantiene vigente “pues hoy después de 300 años la UCV tiene como imperativo trabajar por el bienestar de la nación, por tanto, no está subordinada a grupos de poder, ni a ideologías, ni a ningún interés subalterno. La UCV no se rinde, ni abandona su compromiso con Venezuela y su pueblo”.
Asimismo, el Dr. Daniel Terán Solano, profesor de la Escuela de Historia de la UCV, destacó que en buena medida la sociedad reconoce el aporte que la universidad le ha dado a Venezuela “pero debido a la crisis producto de la acción devastadora del régimen chavista, da la impresión que no se conocen ni se reconocen los aportes de la UCV a nuestro país”.
El profesor calificó que cuando en crisis las personas se concentran en su sobrevivencia, se distraen en recordar cuestiones que también son importantes, en este sentido enfatizó “por eso la lucha contra el olvido y la desmemoria es algo constante y permanente, y aquí estamos para evitar que el legado ucevista se desvanezca o se desdibuje de la memoria histórica de los venezolanos”.
Y es que, él invita a recordar los casi 250 mil profesionales de diversas áreas que han egresado de la universidad y señaló que muchos de los venezolanos que están en la diáspora alrededor del mundo, son ucevistas “ellos dan testimonio de lo que le ha dado la UCV a Venezuela. Sabemos que nuestra tricentenaria universidad aportó y aporta muchísimo a nuestro país, aunque pasemos ahora por uno de los peores momentos de nuestra historia”.
“La excelencia profesional tiene un sello histórico que viene de la UCV, eso sin menoscabar, disminuir o negar la indiscutible calidad de otras grandes universidades venezolanas (públicas y privadas) como la USB, la ULA o UCAB” agregó el profesor y Dr. Daniel Terán.
300 años ¿Amenazada siempre?
La UCV ha pasado por momentos de oscuridad en toda su trayectoria, la rectora Arocha destacó que la universidad se ha visto amenazada siempre “cada 100 años ha estado inmersa en un proceso nacional. En 1821 estábamos en guerra de independencia, en 1921 luchando contra un gobierno dictatorial y en el 2021 con la defensa de la autonomía universitaria”.
Al adentrarse un poco más en la historia, el profesor Terán detalló que sin duda alguna la época más oscura fue bajo el gomecismo, cuando la Universidad fue cerrada una década completa (entre 1912 y 1922), siendo el más extenso cierre de su Historia.
Y también bajo el chavismo, que, aunque no ha hecho una intervención armada clásica con militares y tanquetas en el recinto universitario (como fue la de 1969) sí ha asfixiado a la UCV.
Para el exrector Paris, el mayor peligro que ha ocurrido en estos 300 años es “la última actuación de este gobierno con la UCV, con la excusa de remodelar y hacer cambios estructurales se han metido dentro de la universidad”. Asimismo, agregó que lo que el régimen de Maduro está haciendo es buscando la forma de darle la vuelta a ver si terminan de “meterle la mano a la cereza de las universidades, que es la UCV. Llama la atención que nombran a un protector de la UCV que es Jacqueline Faria, me imagino que va arreglar la UCV como iba hacerlo con el Guaire”.
Para la universidad el mayor riesgo que tiene actualmente y ha tenido en el pasado “es perder su autonomía” en este sentido la rectora expresó “Puedo como ucvista mirar en el tiempo y recordar cada amenaza que ha tenido, pero como su rectora desde hace ya 14 años puedo decirte que nunca antes un gobierno, castigo, acorraló y amenazó tanto a la universidad como este, despojada de su presupuesto, sometida a la merma salarial, la UCV no se ha rendido, su espíritu sigue intacto he indoblegable”.
¿La UCV de 2021 logrará sobrevivir como ha ocurrido por 300 años?
Mirar el pasado y repasar su historia, inmersa en amenazas y peligros, invita a la reflexión de los tiempos que se viven, que bajo un inmenso temor arropa a los egresados y estudiantes de la casa de estudio que busca a todas luces seguir siendo la primera universidad del país y la “casa que vence las sombras”.
Para el exrector Paris, lo que sucede en la actualidad con la universidad le produce “discreta angustia” por las siguientes razones, indolencia de los profesores generado por la pandemia aunado los bajos sueldos que devengan “quisiera saber qué hace un profesor con 40 dólares mensuales, en un país en inflación” así como la actuación de las autoridades rectorales “para mi deja mucho que desear”.
“Me angustia que pueda pasar, que pueda dar pie a que haga este gobierno lo que hizo con la USB, nombrar a un rector a dedo sin importar lo que pueda pensar la comunidad universitaria” concluyó el exrector Antonio Paris.
El profesor Daniel Terán enfatizó que “sí, sin duda” la UCV del 2021 logrará sobrevivir, citando además al Dr. José María Vargas “El mundo es del hombre justo, del hombre de bien, el que siempre ha vivido y vivirá feliz sobre la tierra y seguro sobre su conciencia”.
Además, agregó “por lo tanto, los ucevistas de bien prevalecerán a toda la adversidad presente y podrá imponerse la justicia sobre la barbarie roja que hoy parece triunfante. La historia de nuestra universidad es una larga historia de resistencia y sobrevivencia a la adversidad creada por el poder, que siempre ha buscado controlarla y dominarla, y aunque a veces parece que lo consigue, siempre salta un rebelde espíritu ucevista a decirle al país “¡presente!”, y que, en medio del silencio, la desolación y la sombra, los activos y egresados de la UCV siempre darán un paso al frente para alzar su voz, brindar esperanza y elevar la luz”.
Por su parte la rectora de la UCV destacó que va a sobrevivir “porque está en la sangre y en el alma de cada venezolano, porque sus egresados y su comunidad, se fortalece con las amenazas y la defiende aún a costa de sus propias libertades, el espíritu ucvista crece y se expande cada vez que un joven ingresa o egresa a nuestra universidad”.
“Puede colapsar una infraestructura, pero esa pasión, ese espíritu sobrevivirá por siempre y es y será inquebrantable. Por eso esta será siempre LA ILUSTRE Y TRICENTENARIA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA. ¡CULTURA DE LUZ Y PAZ, LIBRE, PLURAL, DEMOCRÁTICA Y POR SIEMPRE AUTÓNOMA!” concluyó Cecilia García Arocha, rectora de la Universidad Central de Venezuela.