Señora Doña
Carmen Frei Ruiz Tagle
Santiago de Chile.
Nos dirigimos a usted en comunidad de ideales y para expresarle nuestras reflexiones sobre la trascendental repercusión que en el destino de Chile y para las acosadas democracias de América tendrá la elección presidencial a celebrar ese hermano país el próximo 19 de diciembre.
Hablamos además como ciudadanos víctimas de la tiranía que convirtió a Venezuela en plataforma de expansión del plan subversivo diseñado para América Latina por el Foro de Sao Paulo, actualizado luego por el Grupo de Puebla y rigurosamente dirigido por la añeja dictadura comunista de Cuba.
En esa condición y sin pretender inmiscuirnos en las decisiones que el PDC chileno asuma en sus actuaciones políticas, nos sentimos en el deber de dejar sentada nuestra opinión ante un evento electoral que inevitablemente repercutirá sobre la vida de todas las acosadas democracias del continente.
Creemos, sin lugar a duda, que la candidatura presidencial de Gabriel Boric está soportada por grupos afines a la dictadura venezolana, y es auspiciada por los mismos sectores que desarrollan distintas formas de injustificable violencia en los países de la región, todo con el fin de destruir la convivencia democrática y abrir el camino al plan totalitario del llamado Socialismo del Siglo XXI, hoy rebautizado como progresismo.
La continua presencia de representantes del Frente Amplio chileno en encuentros políticos internacionales convocados por el Régimen chavista, es clara evidencia de la comunidad de propósitos de esa izquierda marxista que respalda al señor Boric con las políticas de Nicolás Maduro, a quien una de sus más destacadas figuras calificó recientemente como “el presidente de la patria grande”.
Pero la comunidad de propósitos ha ido más allá de ese tipo de retoricas expresiones de solidaridad, y se concretó en las trágicas acciones que a partir del mes de octubre de 2019 y hasta marzo de 2020 perpetraron en suelo chileno agentes de la subversión internacional, con el decidido apoyo del gobierno venezolano. Allí participaron los mismos “grupos sociales” que ahora militan activamente en el proyecto que respalda a Gabriel Boric.
Aquella ola de violencia fue saludada desde las altas esferas del gobierno venezolano como la brisa revolucionaria que se desplaza triunfante por América. Señalaban los jerarcas del Régimen que los manifestantes chilenos reclamaban un modelo político y social similar al de Venezuela y que exigían la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
Por todos estos hechos, en nuestra condición de venezolanos comprometidos con el ideario socialcristiano, le manifestamos nuestra honda preocupación por el rumbo que en tan difícil encrucijada asuma el PDC, en momentos en los que el comunismo pretende convertir a Chile en una pieza más de su proyecto de dominación continental.
Atentamente:
Oswaldo Alvarez Paz, candidato presidencial del Partido Social Cristiano Copei (1993) Henrique Salas Romer candidato presidencial del partido Proyecto Venezuela y del Partido social Cristiano Copei (1998) Humberto Calderón Berti ex canciller y ex ministro de energía y minas Abdon Vivas Terán ex embajador de Venezuela en Colombia, Asdrubal Aguiar ex ministro de relaciones Interiores y Julio Cesar Moreno León ex embajador de Venezuela en Chile
Caracas, 26 de noviembre de 2021