Tras una pandemia que ha tenido un grave impacto en los profesionales la salud (al menos 115.000 murieron por COVID) el mundo de la enfermería teme una grave escasez global de profesionales esta década, en la que podría reducirse su número a la mitad, advirtió hoy el Consejo Internacional de Enfermeras (ICN).
La presidenta del consejo, Annette Kennedy, destacó en una rueda de prensa junto a máximos responsables de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que temen perder por jubilación, abandono u otras causas unos 13 millones de enfermeras y enfermeros, casi la mitad de los 27 millones que actualmente hay en el mundo.
“Ningún sistema sanitario puede sobrevivir con semejante reducción de enfermeras”, advirtió, detallando que se teme especialmente una gran marcha de estos profesionales en Europa y Norteamérica.
Kennedy afirmó que ya durante la pandemia se ha comprobado que en el mundo hacían falta al menos 6 millones de profesionales de la enfermería más que los hay actualmente, y subrayó que el elevado número de fallecimientos en este colectivo “apunta a los gobiernos, a su falta de cuidado y protección a los trabajadores sanitarios”.
La presidenta de ICN aseguró que las cifras reales de contagios y muertes en el sector sanitario seguramente son mucho mayores que las aportadas por cifras oficiales, por lo que pidió una recopilación más estandarizada de datos en este sentido.
A este respecto, la presidenta de la Asociación Médica Mundial, Heidi Stensmyren, añadió que el tratado internacional contra pandemias que la OMS podría debatir con sus países miembros a finales de este año debería obligar a los firmantes a recopilar este tipo de información sobre víctimas en el sector sanitario.
Kennedy afirmó que la pandemia “ha dejado física y mentalmente exhaustos a muchos profesionales de la enfermería”, por lo que en sondeos realizados en varios países un 10 por ciento de ellos han asegurado que dejarán pronto sus trabajos.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, añadió que según las estadísticas del organismo sólo dos de cada cinco sanitarios en el mundo están completamente vacunados, y ésta proporción incluso baja a uno de cada diez en los países africanos.
“Pedimos a los países que protejan y apoyen a estos trabajadores con unas condiciones más seguras, mejores salarios, más oportunidades de desarrollo laboral y protección social”, afirmó.
EFE