El Atlético de Madrid perdió contra el Liverpool entre la polémica, por un penalti muy discutido que supuso el definitivo 2-3 de Mohamed Salah y por otro a favor suyo señalado primero y rectificado después de la revisión del vídeo del árbitro Daniel Siebert, en un choque trepidante, en el que el conjunto rojiblanco igualó un 0-2 en contra, puso a su rival contra las cuerdas, chocó con el portero Alisson Becker y sólo cayó por una pena máxima cuando ya jugaba en inferioridad numérica por la expulsión de Antoine Griezmann en el minuto 55.
La doble decisión del colegiado para dos acciones que parecieron similares dentro del área marcó el desenlace de un encuentro que comenzó con dos goles del Liverpool en 13 minutos, por medio de Salah y Naby Keita, a los que replicó Griezmann con una determinación incontestable y dos tantos que igualaron todo al intermedio, anotados en el 20 y el 33. En el 79, Salah decidió de penalti para fortalecer el liderato de grupo en la Liga de Campeones del conjunto dirigido por Jurgen Klopp. EFE