Falso sainete votante, deambular interino, gatuperio de miopes aspiraciones e intriga extendida. Cuando la verdad, es el tiempo y las fechas, que imponen realidades.
El 21N, saldrá el oficialismo arreado en manada bajo la gansteril supervisión de socialistas que ocultan informes y se dedican al placer del oro. También asistirán al desenfreno, el desprestigiado socialismo de Naciones Unidas y el gratificado pusilánime del Centro Carter; acompañados de serviles colaboracionistas. Encubrirán la exigua participación ciudadana que demostrará madurez política y rechazo legitimador. Quedará castrada la oposición impostora, indemnizada con propina, por haber cumplido. No obstante, la cruel ignominia y el despiadado deshonor, aseguraran el poder político, económico, militar y social.
Que el castro-comunismo permita mayoría no semejante, es tontería. Obsequiaran migajas para, tras la comedia, vanagloriarse de legitimidad, exhibiendo apoyo tramposo, cumpliendo cabales la voluntad ciudadana, procurando dejar sin pretexto la vigencia de sanciones y otras solicitudes de la justicia.
Si convencen o no, es otro tema. La oposición chavista fracasará a causa de su impericia, estupidez y malos manejos. Recibirá una lección de rechazo a la picardía, imposición y engaño. Pero, para el bienestar ciudadano de principios éticos y morales el G4 desaparecerá, será un mal recuerdo, una pesadilla que como el chavismo, nunca se debió experimentar.
Las deyecciones se iniciarán cuando el pillaje se perfeccione, y sean irrigados de limosnas para el disimulo. El 22N tendrán pocos días y la reunión parlamentaria del Congreso estadounidense ventilará el caso Venezuela; ¿cómo consideran al mando? legítimo o ilegítimo, respetable o sólo una tiranía más. Las medidas legislativas dan soporte pero sin el convencimiento no tienen motivo para extenderlas. Precisan la futura decisión de la Asamblea Nacional prorrogada, de mantener o no al interinato, obligándose a extender el infringido Estatuto que Rige la Transición. México y sus complicidades, intervienen sin éxito.
Pactar con tiranías tiene costo. El régimen interesado de interlocución con USA, parece haber encontrado el camino con el socorrido de Odebrecht. Washington desea una salida honorable y al menor costo político; mira cómo la estupidez endógena entrega el interinato, y astuto evalúa su provecho. Observa declaraciones de los otrora aliados que apuntan a su cesantía. La bisagra electoral asesora el tinglado y no autoriza la renuncia; entonces ¿porque no despedirlo? Significa la ruptura quedando con antelación sin posibilidad de reelección.
El 5E 2022, se conocerá si continúa la provisionalidad con la desunión, esperanza y frustraciones que ha generado. Si se renueva -quien será- o mantienen al perdido en el espacio. Lo que sea, lleva inexorable al inicio del proceso revocatorio que para activarlo tendrán que recoger firmas difíciles de conquistar por aquello de la extorción, y de allí, a la campaña presidencial de 2024.
En México, el castrismo consiguió legitimad y participación en la estafa. El interés de continuar es poco. En todo caso, nunca fue por Venezuela, sus premuras y apremios, sino por el poder. La oposición embustera agotó la confianza ciudadana, que comprendió votar -sin condiciones- no es elegir ni ejercer el poder. Si el muchacho es renovado, se aclara o no lo de Monómeros y otras frustraciones. Si el predestinado de Stalin y admirador de Lula será encumbrado por aquello de a la tercera va la vencida. O si el Mandela descendiente del Libertador sigue declarando confusiones, o, la obsesión quirúrgica del filósofo se apacigua con la Gobernación. Son fechas claves, que serán marcadores.
Demócratas y republicanos no tienen entusiasmo por recibir a integrantes de una oposición aburrida, dividida y minoritaria. Ya están en marcha apresurada las devociones para extender el interinato, pero en el recinto legislativo finalizó la cordialidad, se disgregaron, perdieron familiaridad y confianza, el compañerismo se disipó; ya no hay que repartir y el enfrentamiento como hienas hambrientas es impúdico y pecaminoso.
Venezuela no fastidia, lo que disgusta es el régimen violador de los derechos. La principal traba para quienes aspiran a un país digno es la prevaricación de los autos designados, que simularon lucha, terminando articulados al régimen y corrompiéndose.
El G4 se hizo añicos, y no por culpa de los que han mantenido una posición crítica, sino por los estafadores que se burlaron de la voluntad ciudadana el 16J-2017, el 12D-2021, aprovechándose del poder acumulado en 2015 y 2019 con el interinato. Incumplieron, traicionaron sus compromisos e irrespetaron la palabra empeñada. No merecen continuar, deben hacerse a un lado y permitir que nuevos liderazgos asuman la conducción auténticamente opositora, sin dobleces ni ambigüedades, con valentía y coherencia.
Pocas opciones tienen, el 5E 2022 será un momento difícil. Las glosas especulan, van a prescindir de los servicios del muchacho de La Guaira y en su lugar aparece una legisladora cómoda para la cúpula, que salva el voto de persona non grata y es aficionada a la sajadura decorativa, para sólo mencionar una, pero no la única.
@ArmandoMartini