Debido a la falta de mantenimiento del sistema de desagüe en la comunidad de Barrio Belén, en el municipio Girardot, un grupo de vecinos protestaron para denunciar las calamidades en las que se encuentran ante la ausencia de las autoridades, para evitar que las aguas negras continúen haciendo de las suyas.
Glenn Requena // Corresponsalía lapatilla
Enfermedades de la piel y respiratorias, gripe, diarrea; sanitarios colapsados, hediondez y las aguas servidas que brotan de las alcantarillas, son algunas de las afectaciones con las que tienen que lidiar los habitantes del sector.
Gustavo Cortez, residente de la zona, explicó que desde hace dos años han vivido entre aguas negras, pero ahora la situación se ha agravado porque en la última visita que hizo la Hidrológica del Centro (Hidrocentro), se determinó que uno de los tubos del sistema de drenaje está roto, por lo que podría haber socavamiento en una de las avenidas.
Más de 30 familias son afectadas en el urbanismo. Hay hogares donde el agua se les regresa desde los baños. Además, quitaron las tapas de las alcantarillas como alternativa a un sistema de desagüe. “Se han hecho los contactos con Hidrocentro y el problema es que no hay traslado del tubo. Todas las tuberías están tapadas”, puntualizó Cortez.
La escasez de agua en las tuberías ha “favorecido” que las calles no estén inundadas, si el servicio fuese frecuente, la mayoría de las zonas del Barrio Belén estuviesen anegadas. “El agua ya está saliendo por la parte de los inodoros y las salas, son varios callejones afectados y no le vemos solución”, resaltó José Alberto Díaz.
Los ciudadanos coinciden que el gobierno regional y local solo hacen acto de presencia cuando están en fechas electorales para buscar votos. Sin embargo, los habitantes están cansados que cada cierto tiempo pasen por esta situación y no les encuentren una solución.