Una niña que se conoció en todo Estados Unidos como la “niña más abusada del mundo” fue sometida a experimentos secretos de los científicos después que ella fue rescatada por la policía.
Por The Sun
Traducción libre de lapatilla.1eye.us
Después de pasar su vida corta, ser abusada por su padre, Genie Wiley supuestamente sería “explotada” nuevamente por equipos de científicos ansiosos por investigar su comportamiento.
Cuando fue rescatada por funcionarios de bienestar en 1970, Genie, el seudónimo dado para proteger su identidad, había sufrido un abuso tan severo y negligencia de su madre y su padre que no podía hablar o caminar.
Genie fue encerrada en su dormitorio a tan solo 20 meses de haber nacido por su padre Clark, quien sospechaba que estaba discapacitada mentalmente.
Durante este tiempo, su padre la había atado en una camisa de fuerza hecha a mano y la había atado a una silla en el sótano de su casa. La niña estaba encadenada a su inodoro o en su cuna completamente desnuda.
Por la noche, estaba encerrada dentro de una cuna con una cubierta de alambre. Cada vez que ella hacía ruido, su padre le ladraba o la golpeaba ferozmente.
Clark había forzado a su hija a una vida de aislamiento social, no permitiendo que su madre y su hermano hablaran con ella.
Genie también estaba severamente desnutrida después que fuera sometida a una dieta completamente líquida.
Sus juguetes eran contenedores de queso cottage, copias de la Guía de TV despojadas de las ilustraciones y los impermeables de plástico.
La niña de 13 años, que pasó su vida corta atormentada por su familia, fue sometida a experimentos secretos por psiquiatras, lingüistas y psicólogos que la vieron como un “experimento natural”.
El caso de Genie fue tan científicamente importante que el gobierno de los EEUU pagó un equipo de científicos para ayudar a responder las muchas preguntas que genaró.
A la edad de 13 años, Genie tenía la edad mental de un niño de 12 a 18 meses.
Debido a que Genie había escuchado casi ninguna palabra, excepto las frases “Deténgala” y “No más”, sería una fuente de conocimiento a los científicos que deseaban aprender más sobre el desarrollo infantil.
DE CASA EN CASA
Después una larga estadía en el hospital, Genie se entregó a los científicos y a los padres de crianza para vivir hasta su cumpleaños número 18.
Al principio, Genie fue colocado en el cuidado de Jeanne Butler, uno de los terapeutas de rehabilitación del hospital.
En ese corto tiempo, Genie floreció, pero desafortunadamente no pudo permanecer durante mucho tiempo debido al Departamento de Política del Servicio Social Público, que prohibió que los pacientes vivan en los hogares de los trabajadores del hospital.
Genie se mudó luego de casa a casa de varios terapeutas que la habían conocido en el Hospital de Los Ángeles.
Pasó el resto de su infancia conectada a las máquinas hospitalarias y participando en experimentos con científicos que posaban como los padres cariñosos.
Una persona que trabajó en el caso de Genie llamó a sus años adolescentes un claro ejemplo de explotación. “Lo que vi a pasar con Genie fue una forma de explotación”, sentenció la fuente.
“EXPLOTADA”
“Resultó que Genie, que había sido tan terriblemente abusada, fue explotada de nuevo, extra-familiarmente e intramfiliamente, por un elenco de personajes diferente, de los cuales lamento decir que yo era uno”, confiesa la persona que desea permanecer anónimo.
A medida que la condición de Genie se deterioraba, su madre decidió que los científicos se habían vuelto demasiado cercanos de la joven y presentó una demanda contra ellos.
El Tribunal prohibió que ella fuera examinada por los científicos que habían llevado a cabo los experimentos secretos “en nombre de la ciencia”.
A la edad de 18 años, Genie se mudo de nuevo con su madre, pero fue reubicada a un hogar de cuidado de adultos poco tiempo después.
El paradero de Genie es para este día desconocido, pero los informes han afirmado que se escondió en una institución en Los Ángeles.