El paracetamol (o acetaminofén) solo debería emplearse en el embarazo por indicación médica y en las dosis más bajas durante el periodo más breve posible, según un comunicado consensuado por expertos publicado en el último número de Nature Reviews Endocrinology.
Los autores de un nuevo estudio abogan por que se investigue más cómo ese popular fármaco podría, entre otras cosas, afectar al desarrollo fetal o reducir la fertilidad.
El paracetamol se utiliza con frecuencia durante el periodo de gestación y, según cifras estimadas, recurre a él hasta un 65 % de mujeres embarazadas en Estados Unidos y más del 50 % en el resto del mundo.
Sin embargo, cada vez son más los estudios que sugieren que la exposición prenatal a ese medicamento podría alterar el desarrollo del feto e incrementar el riesgo de que se produzcan ciertos desórdenes neurológicos, reproductivos y urogenitales.
El experto y colíder del estudio David Kristensen, de la Universidad de Copenhague, y un grupo de colegas de otros centros académicos de Estados Unidos llevaron a cabo una revisión de investigaciones basadas en animales y células y en epidemiología humana relacionada con el uso de paracetamol durante el embarazo publicadas entre el 1 de enero de 1995 y el 25 de octubre de 2020.
Según detectaron, la exposición al paracetamol en humanos podría asociarse con resultados adversos neurológicos, urogenitales y reproductivos en hombres y mujeres.
Los hallazgos epidemiológicos están respaldados por estudios experimentales que muestran efectos adversos en animales y modelos celulares.
En un encuentro virtual, Kristensen observó que “los datos sugieren que más del 50 % de las mujeres de todo el mundo consumen durante el embarazo” este medicamento “que se compra sin prescripción médica para aliviar dolores leves y moderados y reducir la fiebre”.
“Muchas de estas mujeres no lo consideran un medicamento de verdad con potenciales efectos secundarios”, dijo.
El experto consideró que “es importante tener en cuenta que este fármaco sí está recomendado durante el embarazo por las agencias reguladoras, en contraste con otros medicamentos como el Ibuprofeno y la aspirina y no está contraindicado para el final del embarazo”.
Sí se recomienda en cuadros de “fiebre alta o dolor severo” en mujeres embarazadas.
Por su parte Shanna Swan, del Icahn School Of Medicine Of Mount Sinai, subrayó que “ahora sabemos que el paracetamol es un químico disruptor endocrino” y señaló que existe una “evidencia significativa que sugiere que (el paracetamol) altera los procesos reproductivos en animales y humanos”.
Los expertos proponen que las embarazadas reciban asesoramiento en las primeras fases de la gestación y no tomen paracetamol a menos que esté indicado expresamente por un facultativo; instan a consultar con un profesional en caso de que se vaya a utilizar durante largo plazo y urgen a minimizar el riesgo tomando la dosis más baja posible durante el periodo más breve posible.
EFE.