Representantes sindicales de la educación en el estado Nueva Esparta denunciaron que el regreso a clases presenciales es una tarea casi imposible debido a que cerca del 90% de la infraestructura han sido desmantelados por la delincuencia.
“No hay donde sentarse, no hay baños, no hay pocetas, no hay nada, entonces nosotros queremos que las autoridades por favor asistan a los centros educativos”, declaró Grismarys Flores, representante de un plantel.
Entre tanto, Jacqueline Gil, secretaria del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza en Nueva Esparta informó que aproximadamente 300 planteles educativos están desvalijados en total abandono.
“En esas condiciones no puede haber un retorno a clases presenciales”, aseveró.
Los delincuentes han aprovechado la soledad de las instituciones educativas para llevarse mobiliario, aires acondicionados, piezas eléctricas y sanitarias.