Un estudio descubre que la dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 aumenta la respuesta del sistema inmune

Un estudio descubre que la dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 aumenta la respuesta del sistema inmune

La aparición de las variantes más contagiosas y los rebrotes, puso en debate si es conveniente hoy dar una tercera dosis de refuerzo (REUTERS/Dado Ruvic)

 

 

 

 

Lo descubrieron al evaluar la vacuna de Oxford y AstraZeneca en el Reino Unido. El estudio se publicó en la revista The Lancet. Qué encontraron sobre la postergación de la segunda dosis.

Por infobae.com 

El 40% de la población mundial ya recibió al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19. Pero en los países con menores ingresos el acceso aún sigue bajo: no superó el 2% de la población. Mientras tanto, en los países que están más avanzados con sus planes de vacunación la atención está puesta en la decisión de dar una dosis de refuerzo -es decir, una dosis después de haber completado el esquema- a la población para dar más protección contra las nuevas variantes de preocupación del coronavirus. Ahora, en la revista The Lancet se publicó un estudio que por primera vez sugiere que la dosis de refuerzo no solo aumenta el nivel de anticuerpos sino también el nivel de la memoria celular.

La investigación fue realizada por Teresa Lambe, Andrew Pollard, Amy Flaxman, entre otros científicos que forman parte del Grupo de Ensayo de Vacuna COVID-19 de la Universidad de Oxford, del Reino Unido. Evaluaron qué pasaba con la vacuna que fue desarrollada por esa universidad y la empresa AstraZeneca. También corroboraron que aumentar el intervalo entre la primera y la segunda dosis de los inoculantes contra el COVID-19 conduce a una mayor suba de los niveles de anticuerpos.

“La escasez de suministro de la vacuna COVID-19 está provocando la preocupación de que la inmunidad se vea comprometida en algunos países a medida que se alarga el intervalo entre la primera y la segunda dosis. Por el contrario, los países que no tienen limitaciones de suministro están considerando la posibilidad de administrar una tercera dosis”, mencionaron los investigadores al comienzo de su trabajo. Explicaron lo que hicieron: se evaluó la persistencia de la protección tras una dosis única de la vacuna, la inmunidad tras un intervalo prolongado de entre 44 y 45 semanas entre la primera y la segunda dosis, y la respuesta a una tercera dosis como refuerzo que fue administrada entre 28 y 38 semanas después de la segunda dosis.

El estudio del Grupo de Oxford se hizo para evaluar cuál era el impacto de la tercera dosis de la vacuna que desarrollaron con AstraZeneca en Reino Unido (REUTERS/Dado Ruvic)

 

 

 

“El estudio publicado en la revista The Lancet confirma que aumentar el tiempo entre la aplicación de la primera y la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca mejora la eficacia del inoculante para reducir riesgos de complicaciones y muertes por la infección. Es decir, comprueba el beneficio del intervalo ampliado que se había adoptado como medida dentro de los planes de vacunación en Inglaterra, Canadá y Argentina, entre otros países”, comentó a Infobae el médico Javier Farina, de la Sociedad Argentina de Infectología y jefe de infectología del Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta, en Cañuelas, provincia de Buenos Aires.

“El trabajo también evalúa cuál es la respuesta de la tercera dosis. Encontraron que la dosis de refuerzo incrementa el nivel de anticuerpos circulantes y la respuesta celular. Si bien esa dosis de refuerzo no levanta la respuesta celular a muy altos niveles como lo hace la segunda dosis”, dijo el doctor Farina. “El estudio también demuestra que la primera dosis de la vacuna es importante para dar protección a la población. Por eso, debemos colaborar con todas las regiones del mundo para que toda la población tenga realmente acceso a la primera dosis en el contexto de la aparición de variantes de preocupación del coronavirus”, sostuvo.

El ensayo de los investigadores de Oxford es un subestudio a partir del trabajo principal que hicieron para la evaluación de la vacuna durante 2020 antes de que fuera autorizada por el organismo regulatorio de medicamentos y vacunas para uso de emergencia. Entre el 11 y el 21 de marzo de 2021, se inscribieron 90 participantes en el subestudio de refuerzo de la tercera dosis, de los cuales 80 fueron evaluables para la reactogenicidad, 75 fueron evaluables para la evaluación de anticuerpos y 15 fueron evaluables para las respuestas de las células T.

La dosis de refuerzo aumenta los niveles de títulos de anticuerpos y la respuesta celular del sistema inmune (EFE/ José Jácome)

 

 

 

Entre los participantes que recibieron una tercera dosis de la vacuna, los títulos de anticuerpos (medidos en 73 [81%] participantes de los que se disponía de muestras) fueron significativamente más altos 28 días después de una tercera dosis que 28 días después de una segunda dosis, informaron los investigadores. Además, las respuestas de las células T -que es la memoria celular- también se potenciaron en el día 28 después de la tercera dosis. Aclararon que “la reactogenicidad tras una segunda dosis tardía o una tercera dosis fue menor que la reactogenicidad tras una primera dosis”.

Dar o no dar una tercera dosis y en quiénes aplicarla es uno de los debates del momento con respecto a la pandemia. Hasta ahora, la OMS recomienda priorizar las primeras y las segunda dosis para proteger a más personas en el mundo. La pandemia de COVID-19 provocó la muerte de más de 4,4 millones de personas en todo el mundo. Las personas que necesitaron ser conectadas a respiradores mecánicos son las que presentan peor pronóstico: el 70% no supera la enfermedad.

En la Argentina, según los datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, el 33% de la población ya fue inoculada con la primera y segunda dosis contra el COVID-19. Al 2 de septiembre, se realizaron 43.221.929 aplicaciones, 28.100.621 personas recibieron una dosis, y 15.121.308 de personas completaron las dos dosis.

Tras la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, confirmó este martes que el Gobierno evaluará a partir de noviembre la posibilidad de aplicar una tercera dosis de la vacuna a personas inmunodeprimidas. “Llegar a septiembre con las segundas dosis, en octubre con adolescentes y a partir de noviembre evaluar si estamos en condiciones de hacer un refuerzo en personas que tienen determinadas condiciones de salud e inmunodeprimidas”, explicó tras el encuentro con los ministros de Salud de las 24 jurisdicciones.

En Israel, ya empezaron a aplicar la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a partir de los 12 años el lunes (EFE)

 

 

“Vacunar, vacunar y vacunar es lo que hay que hacer para frenar la variante Delta y otras. La lenta llegada de la variante Delta por ahora nos viene dando la posibilidad de hacer lo que estamos haciendo”, explicó Tomás Orduna, infectólogo del Hospital Muñiz y miembro del equipo de consulta que asesora Gobierno durante la actual pandemia.

Hay diferentes posturas con respecto a las terceras dosis. Ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) dijo que no hay una necesidad urgente de administrar dosis de refuerzo de las vacunas contra la COVID-19 a las personas con pauta completa, citando datos sobre la efectividad de las inyecciones.

En cambio, el lunes pasado Israel se convirtió en el primer país del mundo en ofrecer la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 a todas las personas mayores de 12 años. La intensificación de los procedimientos de inoculación se da en medio de la cuarta ola de contagios en ese país. Según reportes de las autoridades sanitarias, más de dos millones de personas ya recibieron la dosis de refuerzo desde su autorización.

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