En 1993, cuando murió Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, conocido popularmente como Cantinflas, dejó una fortuna estimada entre 68 y 70 millones de dólares. Sin embargo, su hijo Mario Arturo Moreno Ivanova denunció que, cuando fue a reclamar su herencia, se encontró con la cuenta bancaria casi vacía. Los ejecutivos de la entidad no supieron explicarle el paradero del dinero que había dejado su padre adoptivo sobre el que presuntamente solo él tenía derecho. En el medio, se enfrentó en una batalla judicial con uno de sus primos quien aseguraba que el humorista le había dejado parte de su patrimonio.
Por La Nación
“Mi papá tenía cuentas en España, Islas Caimán, Nueva York y México, y al fallecer fui a los bancos a informar del deceso para congelarlas y hacer los inventarios de la herencia, pero en el saldo de Banamex, donde yo sabía que había como 68 o 70 millones de dólares, solamente encontramos 13 mil nuevos pesos”, contó Mario en una entrevista.
Cantinflas interpretó distintos papeles en el mundo del cine desde los 26 años. En 1956, se hizo mundialmente conocido por su papel en La vuelta al mundo en 80 días, película por la que ganó un Globo de Oro a Mejor Actor de comedia musical. Así como en otros 33 films, Moreno trabajó en Ahí está el detalle (1940), El circo (1943), Si yo fuera diputado (1952), El padrecito (1965) y El Profe (1971).
La herencia
En la década de 1950, se cree que ganó alrededor de 1,5 millones de dólares por año, una suma que lo convirtió en el comediante mejor pago del mundo; se ubicó por encima de Jerry Lewis y Charlie Chaplin. Aparte de su carrera como actor y comediante, se caracterizaba por su espíritu emprendedor y su faceta filantrópica: ayudaba a la gente necesitada de su pueblo.
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