El gobierno marroquí amenazó el miércoles con demandar judicialmente a cualquiera que lo acuse de emplear el programa Pegasus, utilizado a gran escala para espiar periodistas, militantes o personalidades políticas, y denunció una “campaña mediática mentirosa, masiva y maliciosa”.
Rechazando de nuevo “categóricamente las acusaciones mentirosas e infundadas”, el gobierno marroquí dijo “optar por acciones judiciales, en Marruecos y a nivel internacional contra cualquiera que plantee esas acusaciones falaces”, según un comunicado.
El lunes, el gobierno marroquí ya había denunciado como “mentirosas” las informaciones según las cuales los servicios del reino “infiltraron los teléfonos de varias personalidades públicas nacionales y extranjeras y responsables de organizaciones internacionales a través de un programa informático”.
El diario Le Monde, miembro del consorcio de medios, reveló el martes que el presidente francés, Emmanuel Macron, figuraba en la lista de objetivos potenciales del programa Pegasus. Las revelaciones acusan “un servicio de seguridad del Estado marroquí.
La investigación publicada el domingo por un consorcio de 17 medios internacionales se funda en una lista obtenida por la red con sede en Francia Forbidden Stories y Amnistía Internacional y que incluye 50.000 números telefónicos seleccionados desde 2016 para una vigilancia potencial por los clientes de la empresa israelí NSO, que comercializa a Pegasus.
La lista incluye los números de al menos 180 periodistas, 600 hombres y mujeres políticos, 85 militantes de derechos humanos y 65 jefes de empresas, muchos en Marruecos, Arabia Saudita y México.
Según la célula de investigación de Radio France, socia del consorcio que reveló el escándalo, el rey de Marruecos Mohammed VI y su entorno “están en al lista de objetivos potenciales” del programa Pegasus.
AFP