La ONU se declaró este miércoles preocupada por la muerte de un manifestante en Cuba, la primera víctima mortal que se conoce desde el estallido de las protestas en la isla.
“Seguimos vigilando la situación allí muy de cerca y estamos preocupados (…) por las informaciones de la muerte de un manifestante”, señaló la portavoz Florencia Soto, consultada durante la conferencia de prensa diaria de la organización.
Las autoridades cubanas confirmaron este martes el primer muerto en las protestas, un ciudadano de 36 años que murió este lunes durante un enfrentamiento con agentes en el Consejo Popular Güinera, del municipio de Arroyo Naranjo, un barrio en el sur de La Habana donde los vecinos se lanzaron a las calles al grito de “libertad”, según muestran videos difundidos en las redes.
Además del fallecido, varias personas fueron detenidas y otras sufrieron lesiones, entre ellos agentes de la autoridad, en el suceso de Güinera, que el Gobierno atribuyó a un acto de vandalismo del grupo de vecinos, al que acusó de agredir primero a los policías.
La portavoz de Naciones Unidas reiteró que, como principio, la organización llama a que las protestas sean pacíficas y a que se respete el derecho de libertad de expresión y asamblea pacífica.
“Queremos asegurar que los derechos básicos de la gente se respeten y esa sigue siendo nuestra postura”, señaló, repitiendo el mensaje que la oficina del secretario general, Antonio Guterres, había lanzado ya esta semana.
El Gobierno cubano niega que en las masivas protestas del domingo se produjera represión policial, algo que contrasta con numerosos videos de escenas de violencia policial y parapolicial hacia civiles que circulan por las redes, así como con los testimonios de testigos presenciales y de familiares de detenidos en las manifestaciones.
Hasta el momento no hay una cifra oficial de detenidos y desaparecidos, en tanto organizaciones internacionales de derechos humanos y grupos activistas los cifran en varios cientos.
EFE