Décadas después de haber forjado su reputación de magnate acaudalado temerario en una serie de expediciones en barco y en globo aerostático, Richard Branson se dispone a promover su floreciente empresa de “astroturismo” lanzándose a la última frontera.
La empresa de Branson, Virgin Galactic Holding Inc, tiene previsto enviar el domingo el avión cohete de pasajeros de la empresa, el VSS Unity, en su primer vuelo de prueba con tripulación al borde del espacio, con el multimillonario fundador británico entre las seis personas que se subirán al avión.
El reluciente avión espacial blanco será transportado por un reactor de doble fuselaje llamado VMS Eve (en honor a la madre de Branson) hasta una altitud de 50.000 pies (15 kilómetros), donde el Unity se soltará y se elevará con la potencia de un cohete en una subida casi vertical a través de la franja exterior de la atmósfera terrestre.
En la cúspide de su vuelo, a unas 55 millas (89 kilómetros) por encima del desierto de Nuevo México, la tripulación experimentará unos minutos de ingravidez antes de descender planeando hacia la Tierra.
Si todo va según lo previsto, el vuelo durará unos 90 minutos y terminará donde empezó: en una pista de aterrizaje de Spaceport America, cerca de la ciudad de Truth or Consequences (en español, “Verdad o Consecuencias”).
La misión Unity 22 de Virgin es el vigésimo segundo vuelo de prueba de la nave espacial y la cuarta misión tripulada de la empresa más allá de la atmósfera terrestre.
No obstante, será la primera que lleve una tripulación completa de viajeros espaciales: dos pilotos y cuatro “especialistas de misión”, Branson entre ellos.
Aunque la misión se considera un gran paso para ayudar a transformar los viajes en cohete de civiles en una empresa comercial, los vuelos espaciales siguen siendo una tarea intrínsecamente peligrosa.
Un prototipo anterior del avión cohete de Virgin Galactic se estrelló durante un vuelo de prueba sobre el desierto de Mojave en California en 2014, matando a un piloto e hiriendo gravemente a otro.
Si tiene éxito, el vuelo del domingo también dará a Branson el derecho a presumir de haber superado a su rival Jeff Bezos y su compañía espacial, Blue Origin, en lo que se conoce como la “carrera espacial de los multimillonarios”. Bezos, fundador del gigante de la venta online Amazon.com, tiene previsto volar a finales de este mes a bordo del cohete suborbital de Blue Origin, el New Shepard.
Virgin Galactic y Blue Origin, junto con SpaceX, del multimillonario Elon Musk, compiten cara a cara en el emergente negocio del turismo espacial, aunque Musk lleva una gran ventaja.
SpaceX, que tiene previsto poner en órbita su primera tripulación civil (sin Musk) en septiembre, ya ha lanzado numerosas cargas útiles y astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Reuters