Las autoridades chinas anunciaron que el país ya no aprobará la construcción de rascacielos de más de 500 metros de altura, por temor a que el incremento de este tipo de torres en las últimas tres décadas haya mermado su seguridad.
Por Actualidad RT
La decisión fue tomada el martes 6 de julio por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, que también estableció que los edificios que superen los 250 metros sean estrictamente limitados. Por su parte, los mayores de 100 metros deben estar adecuados a la escala y capacidad de rescate contra incendios de los distritos en los que se encuentren.
Una muestra de las preocupaciones respecto de la seguridad de este tipo de rascacielos se dio en mayo pasado, cuando la torre SEG Plaza, ubicada en Shenzhen, se tambaleó y se inclinó de manera inexplicable, por lo que debió ser desalojada. La construcción tiene 73 pisos y casi 300 metros de altura.
Los más altos del país
China ha vivido en los últimos seis años un ‘boom’ de este tipo de edificaciones, que ha llevado al país a albergar cinco de las diez torres más altas del mundo.
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