La participación de la nave, que cuenta con un potente sonar y un robot submarino para rastrear el suelo bajo el mar frente a la costa del Puertito de Güimar, ha sido fundamental en el avance de las investigaciones.
Por 20minutos.es
El pasado jueves, el buque localizó el cuerpo sin vida de Olivia, de seis años, la mayor de las dos hermanas (Anna solo tiene un año). Un hallazgo que hubiera sido casi imposible sin la ayuda del sonar del buque del Instituto Oceanográfico, pues el cuerpo estaba dentro de una bolsa deportiva y lastrado con un ancla.
Sin embargo, la investigación dejará de contar con el Ángeles Alvariño, que ya ha retrasado todo lo que ha podido sus compromisos científicos y ahora debe retomarlos.
La pregunta ahora es ¿qué pasará si finalmente no se encuentran pistas de Anna y su padre? Y es que una de las principales hipótesis es que sus cuerpos pueden estar también hundidos en el mar. Junto a la bolsa en la que estaba el cuerpo de Olivia había otra bolsa, pero estaba vacía. Y los investigadores creen que Gimeno se suicidó hundiéndose en el mar con ayuda de un cinturón de buceo (deporte al que era aficionado).
“La Guardia Civil no va a parar nunca”
Fuentes de la Guardia Civil han explicado a 20minutos que, si para cuando el buque oceanográfico tenga que partir sigue sin haber pistas de Anna y Gimeno, la investigación continuará con el resto de las líneas que hay abiertas.
Las fuentes puntualizan que “no todo es buscar en el mar” y que esa no ha sido nunca la única vía de investigación. Los agentes continúan en otros escenarios, como el domicilio del padre de las menores o su entorno social. También están a la espera de los resultados definitivos de la autopsia al cuerpo de Olivia para analizar todos los datos.
En todo caso, el caso continuará abierto. “La Guardia Civil no va a parar nunca”, indican las fuentes. Las investigaciones seguirán hasta que se produzca alguno de los siguientes escenarios: o bien se encuentra el cuerpo de Tomás Gimeno, presunto autor de los hechos, o pruebas que demuestren fehacientemente que ha muerto, y se envía la investigación a las autoridades judiciales para que cierren el caso; o bien se le encuentra vivo, se le detiene y es enviado a la jueza.
Entretanto, seguirá siendo un caso abierto. De hecho, la directora general del instituto armado, María Gámez, ha declarado a los medios este mismo martes que “la Guardia Civil no da un caso por cerrado hasta que tiene todas las pruebas”.
De hecho, el pasado viernes la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar, que es el que está haciendo la instrucción, ha girado una orden internacional en contra de Tomás Gimeno por la presunta comisión de dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.
“Ilusión” por encontrar pruebas
La directora de la Guardia Civil ha señalado en su comparecencia ante los medios que el cuerpo mantiene el “ánimo” y la “ilusión” de poder encontrar nuevos indicios sobre la desaparición de Gimeno y Anna y de que los dos últimos días antes de que deje Tenerife el Ángeles Alvariño sirvan para “aportar más luz” a la investigación.
“Tenemos confianza en que en estos dos días que nos quedan podamos llegar a concluir la investigación” y en que “aporten mas luz a la investigación sobre la desaparición del padre y de la otra hermana” para dar por cerrado un capitulo “tremendamente doloroso” y que muestra “hasta qué extremo” la violencia vicaria “puede llegar a hacer daño a esa madre, a la familia, a los amigos y al corazón de todas las personas de este país”, ha lamentado Gámez.
Y es que la Guardia Civil mantiene la “ilusión” porque todavía tiene “el medio” -el buque- y el “conocimiento” fruto del “intenso trabajo” de investigación de la Guardia Civil que ha determinado las zonas de búsqueda y los puntos con mayor probabilidad de encontrar evidencias.
No obstante, Gámez ha reconocido que hallar esos nuevos indicios es “solo un futurible”, por lo que, preguntada por lo que se hará tras la marcha del ‘Ángeles Alvariño’ de Tenerife si no se encuentra a Anna y a Tomás Gimeno, ha respondido que “la Guardia Civil no termina ni da por cerrado ningún caso hasta que no se tienen todas las pruebas concluyentes”.
En este caso, los agentes estarán “en manos” del juez de violencia de género que lleva el caso, que será quien determine “hasta donde llegar” con la investigación, ha explicado la directora general de la Guardia Civil.
Por último, ha agradecido la colaboración prestada por el Instituto Español de Oceanografía tras conceder tres prórrogas para disponer del buque y a la treintena de personas que componen la tripulación y que han trabajado “sin descanso durante 24 horas al día” desde el 30 de mayo.
Igualmente, ha mostrado “todo el apoyo y condolencias” a la madre de las niñas, lamentando que, como indica el auto hecho público, ahora se conoce que cuando mantuvo el primer encuentro con la Guardia Civil ya se había producido el asesinato, aunque entonces solo se tenía constancia de una “no entrega” de las niñas a su madre por parte de su padre, y “no podíamos conocer ninguno los hechos que lamentablemente después se han sacado a la luz”.