Maggie Murdaugh y su hijo menor Paul, miembros de una de las familias más prominentes de Carolina del Sur, fueron encontrados muertos a tiros en su propiedad el lunes y hasta ahora la policía aún no ha anunciado ningún arresto.
La matriarca de 52 años y su hijo de 22 fueron encontrados la noche del lunes con varias heridas de bala cerca de una perrera en su mansión en Moselle Road, Islandton, una pequeña ciudad con sólo 70 residentes en el centro de Carolina del Sur.
El joven Paul enfrentaba un juicio por la muerte de la adolescente Mallory Beach, de 19 años, estudiante de la Universidad de Carolina del Sur que pereció en un accidente de barco en las aguas al norte de Hilton Head Island en 2019. Paul presuntamente había estado operando la nave siniestrada.
A casi cinco días del hallazgo de los dos cuerpos, pocos detalles de la investigación se han hecho públicos. La Oficina del Alguacil del condado Colleton confirmó que está investigando las muertes como un doble homicidio y que entregó el caso a la División de Cumplimiento de la Ley del estado.
Los antepasados de la familia incluyen a abogados y funcionarios electos. Alex Murdaugh, esposo y padre de las víctimas, trabaja para el prestigioso bufete de abogados del clan fundado en 1910.
Además, Randolph Murdaugh III, padre de Alex y abuelo de Paul, también murió esta semana a los 81 años, pero no se informó la causa de su deceso, acotó New York Post.
“Les pedimos su paciencia y sus oraciones continuas durante este trágico momento”, se lee en una publicación que el bufete puso en Facebook. “Comuníquese con la policía si tiene información que pueda ser importante”.
Los parientes de la adolescente Beach ofrecieron a los Murdaugh sus condolencias tras la noticia. “Habiendo sufrido la devastadora pérdida de su propia hija, la familia reza para que los Murdaugh puedan encontrar algún nivel de paz en esta trágica pérdida”, dijeron en un comunicado enviado a WTOC 11.