La economía colombiana, fuertemente golpeada por las restricciones impuestas por el Gobierno para mitigar la pandemia de coronavirus, ha recibido otro mazazo por cuenta de los bloqueos de carreteras en que han derivado las protestas contra el Gobierno del presidente Iván Duque.
Las multitudinarias manifestaciones del paro nacional, que han ido perdiendo adeptos, comenzaron el 28 de abril para presionar el Gobierno a retirar su polémico proyecto de reforma fiscal, como efectivamente sucedió, y a que tome medidas por la brutalidad policial pero con el paso de los días le han colgado otras peticiones en una mezcla de asuntos nacionales y locales.
Las pérdidas de la economía son enormes y según algunos cálculos, pueden acabar siendo mayores que lo que el Gobierno esperaba recaudar con la reforma fiscal de 23,4 billones de pesos (unos 6.302 millones de dólares).
“En realidad tienen más impacto sobre la economía los bloqueos que el paro mismo. Los bloqueos impiden el tránsito a los mercados de los productos de las áreas rurales y ellos acaban siendo los más perjudicados”, dijo a Efe el profesor César Ferrari, del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Javeriana.
CICLOS PRODUCTIVOS INTERRUMPIDOS
Con los bloqueos, dice Ferrari, se afecta todo el ciclo de la economía, y pone como ejemplo al sector avícola que ha sido impactado porque las empresas no pueden llevar alimentos a las aves y “si a eso le sumamos lo de la producción lechera que no se puede recoger para llevarla a los centros poblados todo se complica”.
El Gobierno insiste en que garantiza el derecho a la protesta pacífica pero que los bloqueos están por fuera de la ley porque impiden el normal abastecimiento de alimentos, de medicinas y en muchísimos casos que la gente vaya a trabajar.
Al interrumpirse los ciclos, dice Ferrari, los empresarios no pueden pagar a sus proveedores, pagar salarios e impuestos, lo que lleva a un mayor desempleo que golpea a las clases más pobres.
La Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) alerta que debido a los bloqueos y las protestas hay más de 120 millones de aves en riesgo de muerte por falta de alimento y tienen 20.000 toneladas de pollo y 180 millones de huevos que no han podido enviar a los mercados.
Más de 350.000 familias que dependen de la industria avícola están a la deriva debido a que, de continuar el bloqueo de vías, esas personas pueden aumentar las filas de desempleados, dice Fenavi.
EMPRESAS SUSPENDEN OPERACIONES
Una reciente encuesta de Confecámaras, organismo que coordina las Cámaras de Comercio colombianas, reveló que el 22,2 % de las empresas afiliadas suspendió su operación por los bloqueos.
El sondeo, que se hizo a 12.979 empresarios, también indica que el 53,4 % ha operado a un ritmo de entre el uno y el 50 % de su capacidad.
La situación es aún más grave por el lado del empleo porque el 90,4 % de los encuestados, en su mayoría de pymes, manifestó que en sus empresas, entre uno y cinco puestos de trabajo están en riesgo por el paro nacional y el bloqueo de las vías.
“Estas dramáticas cifras muestran la realidad de los empresarios, en su gran mayoría micros y pequeños, de todas las regiones del país, por cuenta de los bloqueos de las carreteras”, expresó el presidente de Confecámaras, Julián Domínguez.
VENTAS A LA BAJA
El estudio también revela que en el 94,3 % de las empresas las ventas han disminuido desde el inicio de esta crisis y advierte que, “de continuar los bloqueos, el 35,1 % de los encuestados afirma que tendrá que cerrar parcialmente, el 32,5% se verá forzado a reducir los costos para sostener la operación, el 20,2 % reducirá su personal y el 12,2 % cerrará su empresa”.
En otras palabras, menos oportunidades en un país donde, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la tasa de desempleo en marzo pasado fue del 14,2 %.
Otra voz que condena los bloqueos es la del presidente del estatal Banco Agrario, Francisco José Mejía, quien asegura que esta paralización afecta a los campesinos que no pueden llevar a los mercados sus productos y en consecuencia no pueden pagar sus deudas.
Aunque todavía no hay una cuantificación de las pérdidas en la economía, la cifra que manejan distintos círculos apunta a que es superior a los 10 billones de pesos (unos 2.800 millones de dólares).
“Ya Colombia ha perdido por cuenta de este paro la mitad de lo que pensaba recaudar por la reforma tributaria original, que supuestamente dio origen al paro”, lamenta Mejía.
También la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), de la cual hacen parte unas 540.000 familias dedicadas al cultivo del grano, ha pedido que cesen los bloqueos “en todo el territorio nacional, así como los actos de violencia que perturban y afectan a todos los colombianos”.
Según la FNC, los bloqueos y otros actos de violencia, como el reciente saqueo de bodegas en el puerto de Buenaventura, el más importante del país “perturban el tránsito normal del café, la seguridad alimentaria, la salud, la vida y el trabajo”.
EFE