El extremo brasileño Douglas Costa, exfutbolista del Bayern de Múnich, dijo este miércoles en su presentación como nuevo jugador del Gremio que volver a la que fue su casa es “el desafío más importante” de su vida.
“Para mí es como si fuera el desafío más importante de mi vida, porque estoy volviendo al club que me proyectó, que me dio todo lo que tengo”, afirmó el atacante en su primera rueda desde su regreso al cuadro de Porto Alegre.
Costa, de 30 años, jugará en el Tricolor Gaúcho en calidad de cedido hasta el 30 de junio de 2022, después de haber llegado a un acuerdo con el Juventus italiano, con el que tiene contrato en vigor hasta la fecha mencionada.
De hecho, si el equipo de Turín opta por no renovarle, podría quedarse en el Gremio hasta el 31 de diciembre de 2023, según el pacto alcanzado entre las partes.
Costa manifestó que quiso regresar al club donde se formó mientras le quedaran “fuerzas para hacerlo” y, en ese sentido, cree que está en una “edad buena” para ayudar a sus compañeros a “conseguir cosas importantes” esta temporada.
“Es el club de mi corazón, mi familia vive aquí, es donde crecí. Poder devolver todo eso es el mejor regalo que podría dar al Gremio”, recalcó.
Asimismo, espera que su retorno le valga también para alcanzar los objetivos personales que se ha marcado, entre ellos volver a una convocatoria de la selección brasileña, donde era uno de los futbolistas habituales hasta hace poco tiempo.
Costa sufrió una secuencia de lesiones en el último año que le impidieron jugar a su nivel en el Bayern de Múnich, donde militó en dos pasajes distintos, el último el curso pasado, cedido por el Juventus.
El delantero, que vestirá el dorsal 10, informó que aún no tiene una fecha prevista para ‘redebutar’ con el Gremio, pues actualmente sigue un plan físico específico con la intención de evitar el calvario de lesiones de meses anteriores.
Antes de su presentación, el club de Porto Alegre divulgó en la víspera un vídeo en sus canales oficiales en el que se vio llorar a Douglas Costa al volver a pisar el Arena do Gremio.
EFE.