La comunidad hispana de EE.UU., que en noviembre pasado era mayoritariamente contraria a las vacunas contra la covid-19, cambió de opinión en abril pasado y ahora es en su mayor parte partidaria, según un estudio basado en las conversaciones en redes sociales en torno a la vacunación.
Para hacer el estudio publicado este jueves los especialistas de la consultora de comunicación LLYC (Llorente y Cuenca) analizaron con ayuda de inteligencia artificial, “big data” y otras herramientas más de 2 millones de tuits en inglés y español publicados entre noviembre de 2020 y abril de 2021.
El análisis demostró la polarización de la población de Estados Unidos respecto a la credibilidad y confianza en las vacunas y registró los cambios de opinión de grupos como los latinos.
También puso en evidencia que los medios de comunicación, los laboratorios de vacunas, las empresas farmacéuticas y las autoridades no desempeñan ningún tipo de papel de liderazgo en esta conversación.
El 33 % de la conversación en Twitter está liderada por sólo 40.000 perfiles que llegan a cientos de millones de usuarios de la plataforma, lo que refleja la importancia de centrar los esfuerzos educativos en estos “perfiles de influencia”.
PUNTO DE INFLEXIÓN
Los resultados de “Tendencias sobre vacunas en la conversación digital” indican que si bien la mayoría de la comunidad latina se puso a partir de abril del lado de los defensores de la vacunación, aquellos que se oponían comenzaron a tener un papel más activo y a publicar más contenido.
En palabras de Francisco Márquez, director de la oficina de Washington, D.C. de LLYC y líder del estudio, se “atrincheraron”.
Solo en marzo y abril el volumen de conversación de la comunidad pro vacunación creció un 8 %, mientras que el de la comunidad neutral cayó un 16,2 % a medida que cada vez más personas decidían por un bando.
El mito más destacado entre la comunidad hispana en Twitter afirma que las vacunas alteran el ADN humano y el segundo que cuando te vacunan, te colocan un chip en la cabeza, señala a Efe Márquez,
“Las narrativas tienen un poder inmenso sobre la población y condicionan las actitudes y la conducta de millones de personas”, agrega el venezolano Márquez.
ESCASO CONTENIDO INFORMATIVO EN ESPAÑOL
Sobre las razones de que la comunidad latina fuera al principio muy poco partidaria de las vacunas Márquez destaca que puede deberse al escaso contenido informativo oficial en español que había al inicio de la campaña de vacunación a fines de 2020.
Actualmente, según datos oficiales, 154 millones de personas se han puesto al menos una dosis de las vacunas contra la covid-19. De los vacunados con los productos de Pfizer y Moderna, que requieren dos dosis, 117,6 millones las han recibido ya.
A medida que más gente se va vacunando la mayoría se percata de que no pasa nada y pierde el miedo y la desconfianza, dice Márquez.
Uno de los descubrimientos del estudio es que los contenidos pro-vacunas que son creativos y usan el humor tienen “un gran poder para cambiar opiniones”.
Los datos indican que los científicos y periodistas individuales lideran la comunidad pro-vacunación en línea, mientras que la comunidad anti-vacunación está liderada por periodistas, abogados y mujeres preocupadas por los efectos secundarios de la vacuna durante el embarazo.
EFE.