Una cámara que enfoca la cabina de un vehículo de transporte de valores. Dos hombres, el conductor y un escolta armado, van en completo silencio y tranquilidad hasta que la calma se ve interrumpida por una serie de disparos. El hecho ocurrió el 22 de abril en la ciudad de Pretoria, al norte de Sudáfrica, y las imágenes rápidamente se hicieron virales.
Por: Infobae
Los medios locales informaron que los responsables del intento de atraco se fueron con las manos vacías y hasta el momento no se ha reportado ningún detenido por el hecho, según lo consignado por Associated Press.
Imágenes de la cámara de seguridad mostraron al conductor del vehículo blindado y a su copiloto, ambos con chalecos antibalas y armas a su alcance, conduciendo tranquilamente por una carretera. También se aprecia en la parte trasera al menos a otros dos custodios armados.
Tras un minuto de completo silencio, los tripulantes del carro de valores fueron sorprendidos por varios disparos en su costado derecho, los cuales impactaron en la carrocería y quebraron parcialmente las ventanas delanteras.
En la grabación se aprecian las abolladuras de bala en el costado del conductor, quien respondió rápida y eficazmente al ataque armado desde el principio, pues maniobró correctamente el vehículo e incluso corrigió a su compañero —visiblemente más nervioso— que pretendía repeler la agresión con una pistola tipo escuadra en lugar del fusil AK-47 que tenían a su alcance.
En un momento el chofer le dijo a su colega “vienen atrás de nosotros”, al tiempo que no dejaba de mirar constantemente a sus alrededores. De pronto pareció dar un giro brusco en “U” y pisó el acelerador a fondo. Después, justo cuando el chofer exclamó “¡Nos van a disparar, nos van a putas disparar!”, más disparos se pudieron escuchar en la grabación.
Poco después de las tentativas de evasión, el conductor se detuvo, tomó el rifle de su colega y bajó para enfrentar a los atracadores, pero justo en ese momento la grabación se termina. Según reportes locales, el vehículo de seguridad resultó seriamente dañado, pero sus tripulantes ilesos.