Tras una hilera de pesados cilindros, decenas de venezolanos aguardan su turno. Algunos han pasado horas en filas esperando recargarlos con oxígeno. Otros, han recorrido, desde temprano en la mañana, los establecimientos de Caracas donde se vende este gas medicinal para mantener respirando a un paciente con coronavirus.
Por Adriana Núñez Rabascall / vozdeamerica.com
“Si no lo lograba encontrar a las 8:00 o 9:00 de la mañana, el paciente se me quedaba sin oxígeno”, comenta a la Voz de América Junior Gee.
Gee lleva una semana en la misma rutina: salir a las 4:00 de la mañana de su casa para recargar la bombona de oxígeno a la que está conectado un familiar diagnosticado con COVID-19. Recibe asistencia médica en casa, pues el presupuesto de atenderse en una clínica supera los 500 dólares diarios.
El oxígeno es indispensable para enfermos con coronavirus que presentan problemas respiratorios. “Me ha tocado muy duro. Desde tener al paciente, ya en estado crítico, a falta de 4 horas para quedarse sin oxígeno y con la desesperación de verlo de esa manera. Es un estado de angustia que realmente es una situación complicada”, describe Gee mientras espera la recarga de su cilindro.
Video VOA
Recargar los cilindros de oxígeno puede costar entre 5 y 30 dólares diarios, monto difícil de asumir para los venezolanos, cuyo salario promedio es el 55 dólares al mes, según expone un reciente índice del Observatorio Venezolano de Finanzas.
Por ello, en redes sociales a diario se leen peticiones de ayuda económica para poder pagar los tratamientos.
José López da vueltas inquieto frente a la reja que lo separa de un centro de carga de oxígeno. “En muchas partes de la ciudad la dificultad es grande para conseguirlo. Es increíble lo que hay que pasar. Hay que vivirlo para poderlo comentar”, dice López a VOA.
A unos metros de él, está Edgardo Soto, quien relata cómo se han organizado sus parientes para garantizar el oxígeno de un amigo con coronavirus. “Yo por lo menos, madrugo en las colas en la moto me movilizo, localizo el sitio para estar seguro si hay o no hay oxígeno. Eso no es todo, cuando lo conseguimos, hay que ver cómo trasladarlo, porque las bombonas son pesadas y no caben en todos los carros”, cuenta.
El gobierno de Venezuela se ha reunido con los proveedores de oxígeno para revisar sus precios, pues en medio de la segunda ola de contagios, las solicitudes se han triplicado, según el gremio médico, y los cupos en los centros asistenciales son limitados.
“Muchos de las pacientes se manejan en casa por un tema de ocupación en clínicas. Tenemos todas las camas de hospitalización, llenas todas las terapias llenas, y prácticamente, más del 80 por ciento de los cupos están ocupados ya”, explica el cirujano Pedro del Médico, quien labora en el área de pacientes con coronavirus de la Policlínica Metropolitana de Caracas.