El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden el martes que prohíbe a las agencias estatales crear pasaportes para la vacuna COVID-19, convirtiéndose en el segundo gobernador en prohibir el uso de dichos documentos.
Por New York Post
Abbott, quien firmó su orden pocos días después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, emitiera una acción ejecutiva el viernes pasado, dijo que no infringirá las libertades personales de los residentes del estado de Lone Star.
“Todos los días, los tejanos regresan a la vida normal a medida que más personas reciben la vacuna COVID-19 segura y eficaz. Pero, como he dicho todo el tiempo, estas vacunas son siempre voluntarias y nunca forzadas ”, dijo Abbott en un comunicado.
“El gobierno no debería exigir a ningún texano que muestre prueba de vacunación y revele información médica privada solo para seguir con su vida diaria. Es por eso que emití una Orden Ejecutiva que prohíbe los pasaportes de vacunas exigidos por el gobierno en Texas ”, continuó el comunicado. “Continuaremos vacunando a más tejanos y protegiendo la salud pública, y lo haremos sin pisotear las libertades personales de los tejanos”.
La orden ejecutiva de DeSantis va más allá que Texas, no solo impide que las agencias gubernamentales usen un pasaporte, sino que también prohíbe a las empresas exigirlo.
En un video publicado en su cuenta de Twitter , Abbott dijo que no se debería exigir a los tejanos que muestren su información médica personal.
“Esas vacunas ayudan a retardar la propagación del COVID-19, reducir las hospitalizaciones y reducir las muertes”, dijo. “Pero, como he dicho todo el tiempo, estas vacunas son siempre voluntarias y nunca forzadas. El gobierno no debería exigir a ningún texano que muestre un comprobante de vacunación y que revele información médica privada solo para seguir con su vida diaria ”.
Hasta el lunes, Texas, que ha reducido la elegibilidad a personas tan jóvenes como de 16 años, ha administrado más de 12 millones de dosis de la vacuna, según la orden ejecutiva del gobernador.
La administración de Biden está trabajando con industrias privadas para ayudarlas a desarrollar un pasaporte de vacunas, y Nueva York ya ha lanzado su “Excelsior Pass”, una aplicación digital que permitirá a las personas vacunadas acceder a grandes recintos deportivos y musicales como el Madison Square Garden.