Un nuevo intento para reflotar el portacontenedores Ever Given y desbloquear así el canal de Suez fracasó en la noche del sábado al domingo, cuando se esperaba que la luna llena y la marea alta propiciase el éxito de la operación, informó hoy una de la compañías que operan en este paso marítimo.
“Desafortunadamente, el estado de la marea no ayudó a reflotar el Ever Given esta noche”, escribió Leth Agencies, compañía especializada en servicios logísticos en diferentes canales y estrechos del mundo, en su cuenta de Twitter.
Esa compañía añadió que la Autoridad del Canal de Suez, que gestiona esta vía marítima egipcia, volverá a intentar desencallar el buque este domingo con la ayuda de remolcadores y cifró la cantidad de embarcaciones que esperaban a cruzar la vía en 326.
Algunos de los participantes en la operación de rescate habían manifestado el sábado su confianza en la que la pasada noche era un “buen momento” para mover el Ever Given, que bloquea el canal desde la mañana del martes al haber encallado su proa en una de las orillas quedando atravesado en el paso.
Desde entonces los intentos de reflotarlo han resultado infructuosos pese a la utilización de hasta 14 remolcadores y de dragas y excavadoras para retirar la arena en torno a la proa del Ever Given, que se quedó atravesado en el canal debido, según las primeras investigaciones, a los fuertes vientos y una tormenta de arena.
El capitán de uno de los remolcadores implicados aseguró el sábado que habían conseguido mover la proa de la nave unos 17 metros en dirección al norte, hacia donde navegaba cuando chocó con una de las orillas.
Según la empresa gestora del cargamento, la multinacional Bernhard Schutle Shipmanagement (BSM), está previsto que este domingo se incorporen otros dos remolcadores.
Por su parte, la naviera Maersk, la principal que opera en el canal de Suez, señaló que, una vez liberado el paso, se requerirán entre tres y seis días para deshacer el gran atasco que se ha generado en esta vía que conecta el Mar Rojo con el Mediterráneo y que supone la ruta marítima más corta entre Asia y Europa.
Algunas embarcaciones ya están desviando su ruta hacia el Cabo de Nueva Esperanza para circunvalar África, pese a que esta ruta implica varios días extra de navegación.
Con capacidad para 224.000 toneladas de carga, los 400 metros de eslora del portacontededores de la compañía taiwanesa Evergreen y bandera panameña abarcan todo el ancho del canal, bloqueando el paso por esta vía por la que pasa el 10 % del comercio a nivel mundial y el 25 % de los contenedores de mercancías.
EFE