América Latina y el Caribe vive “la peor crisis educativa en su historia moderna” por el prolongado cierre total o parcial de las escuelas debido a la pandemia, con 114 millones de estudiantes sin escolarización presencial, el mayor número en el mundo, alertó este miércoles Unicef.
Tras un año de pandemia, “a la fecha solo 7 países de América Latina y el Caribe han abierto completamente sus escuelas. En 12 países y territorios las escuelas permanecen completamente cerradas y en el resto de la región están parcialmente cerradas”, dijo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Los niños y niñas de la región han perdido en promedio 158 días de clases presenciales, indicó el ente de la ONU en una declaración pública difundida por su oficina para América Latina y el Caribe, con sede en Panamá.
“En ningún otro lugar del mundo tantos niños están sin educación presencial”, alertó la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, que tildó la situación como “la peor crisis educativa que ha enfrentado la región en su historia moderna”.
RIESGO DE DESERCIÓN Y PÉRDIDA DE COMPETENCIAS
Unicef dijo que muchos estudiantes ya han perdido un año de escolarización presencial y han empezado este 2021 en la misma situación, y alertó de que cuanto más tiempo permanezcan fuera de la escuela es menos probable que regresen a ella.
Ya se calcula “que más de 3 millones de estudiantes en la región podrían abandonar definitivamente sus estudios a causa de la pandemia”.
El ente de la ONU destacó que el impacto de las interrupciones escolares en el rendimiento de aprendizaje “será severo y duradero”, tomando en cuenta que en la región, ya antes de la pandemia, “muchos estudiantes de primaria y secundaria no alcanzaban los niveles básicos de competencias en matemáticas, lectura y escritura”.
Unicef citó un reciente estudio del Banco Mundial según el cual “luego de 10 meses (un año escolar) sin clases, el 71 % de los estudiantes de los primeros años de la escuela secundaria pueden no ser capaces de comprender adecuadamente un texto de moderada extensión. Antes de la pandemia la cifra era de 55 %. Y si los colegios permanecen cerrados por otros tres meses, el porcentaje ascendería a 77 %”.
“A pesar de los esfuerzos del gobierno para garantizar la continuidad de la educación a distancia a través de plataformas virtuales, radio y televisión, las interrupciones escolares han tenido un impacto negativo en los logros de aprendizaje, en términos de protección, salud física y mental y en las perspectivas socioeconómicas de los estudiantes en el futuro”, sostuvo Unicef.
LAS ESCUELAS DEBEN SER LA PRIMERAS EN ABRIR Y ÚLTIMAS EN CERRAR
América, con 54,1 millones de casos y 1,3 millones de muertes, es la región más impactada del mundo por el nuevo coronavirus. Latinoamérica reporta unos 23,5 millones de contagios y más de 743.000 decesos.
En ese contexto, la directora de Unicef para la región sostuvo que “no estamos pidiendo que todas las escuelas vuelvan a abrir en todas partes al mismo tiempo; estamos pidiendo que las escuelas sean las primeras en abrir y las últimas en cerrar”.
“Varios países de América Latina y el Caribe han logrado grandes avances en priorizar una reapertura escolar urgente y gradual; ahora es el momento de que otros sigan el mismo camino en toda la región”, agregó Gough.
Los programas de educación a distancia, agregó, “deben continuar y ampliarse para llegar a más y más niños y niñas, pero nunca sustituirán la escolarización presencial en el aula con un maestro, especialmente para los estudiantes más vulnerables”.
Unicef dijo que reconoce los esfuerzos de los gobiernos que trabajan junto con aliados para continuar mitigando los riesgos inherentes a la interrupción de la educación.
Añadió que ante la “urgente necesidad” de generar conciencia sobre la importancia de la reapertura escolar lanzó su campaña #LasEscuelasPrimero, “que refleja el estado de las aulas en la región, millones de sillas vacías a la espera de que los estudiantes retomen clases y continúen su proceso de aprendizaje”.
EFE