Portugal, cuya población se encuentra confinada desde el pasado 15 de enero, sigue mejorando sus indicadores y notificó hoy lunes 34 muertes y 394 nuevos casos de coronavirus, el dato más bajo de los últimos seis meses.
Según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS), desde que comenzó la pandemia el país, con diez millones de habitantes, suma 16.351 decesos y 804.956 contagios de coronavirus.
La presión hospitalaria, uno de los apartados fundamentales para planear el desconfinamiento, se mantiene estable con 2.167 pacientes covid ingresados (dos más que el día anterior), aunque se observa una mejora de los cuidados intensivos, que atienden ahora a 469 personas (15 menos que la jornada anterior).
Portugal se encuentra bajo el estado de emergencia -el nivel de alerta más alto- y en confinamiento hasta al menos el próximo 16 de marzo.
Antes de esa fecha, el 11 de marzo, será presentado un plan de desescalada sobre el que el Gobierno no ha adelantado detalles, más allá de confirmar que será gradual y que las escuelas serán las primeras en reabrir.
Mientras se espera conocer las fechas de la desescalada, el Gobierno ha anunciado que ampliará de 21 a 28 días el intervalo entre las dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus para dar la primera toma a más personas durante el primer trimestre.
Según los cálculos divulgados hoy por el secretario de Estado de Salud, António Lacerda Sales, se espera que con la medida reciban la primera dosis 100.000 personas más de las que inicialmente se pensaba con las vacunas recibidas entre enero y marzo.
Portugal se ha visto afectado por los atrasos de las farmacéuticas, que han provocado que de los 4,4 millones de dosis que preveía recibir en el primer trimestre se reduzca a aproximadamente 2,5 millones.
Con todo, las autoridades portuguesas mantienen la previsión de tener inmunizada al 70 % de la población al final del verano.
EFE