Mientras la humanidad se asoma a uno de los mayores hitos en su carrera por explorar el espacio, las preguntas se multiplican. ¿Logrará la NASA una de las misiones más ambiciosas de su historia? ¿La recolección de microbios para la cual fue concebido Perseverance nos dará más información sobre la vida extraterrestre?, y, finalmente: ¿Cómo deberíamos referirnos a este suceso? ¿Es aterrizar o amartizar?
Aunque nos veamos tentados de estrenar nuevos términos ante fenómenos bien diferentes de la llegada a cualquier aeropuerto en un avión mediano, lo cierto es que las autoridades lingüísticas de la lengua española, ya han zanjado este debate años anteriores, instándonos a no innovar, al menos esta vez, con el idioma.
En el año 2012, en ocasión de la llegada a Marte del robot de exploración Curiosity, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) dijo que “aterrizar es ‘posarse sobre tierra firme o una superficie similar’ —por lo que puede emplearse para la acción de descender sobre la superficie de cualquier planeta, satélite o cometa”.
Es decir que sí, se puede y efectivamente es lo que hará esta tarde el rover de Perseverance en Marte: un “aterrizaje”, y no un “amartizaje”.
Sin embargo, la Real Academia Española parece concebir este dilema de forma más flexible, al definir “amartizar” de la siguiente manera: “Dicho de una nave espacial: Posarse en la superficie del planeta Marte”. Así, también existe el verbo “alunizar” en referencia a “posarse en la superficie de la Luna”, así como “alunizaje”, “amartizaje” y “acometizaje” (llegar a la superficie de un cometa).
“Aunque se trata de palabras bien formadas en español, se desaconseja su uso porque ‘aterrizar’ ya hace referencia a esa acción: (dicho de un avión o de un artefacto volador cualquiera) posarse tras una maniobra de descenso, sobre tierra firme o sobre cualquier pista o superficie que sirva a tal fin’”, afirma Fundéu.
Entonces, la pregunta que se impone es si el término en cuestión -aterrizar- hace referencia al planeta Tierra, o si, por el contrario, se refiere al suelo, de cualquier cuerpo.
En la definición anterior de la Fundéu BBVA, que en efecto trabaja con el asesoramiento de la Real Academia Española, la palabra “tierra” aparece como nombre común, es decir, como equivalente a “superficie”, a “suelo”, y no como el nombre propio de nuestro planeta: “Tierra”. Por tanto, no se trata de posarse en el planeta Tierra, sino de hacerlo sobre cualquier pista o superficie, incluidas las de los portaaviones.
Ahora sí. Todo listo para el aterrizaje en Marte, tras siete meses y medio de viaje, y a una velocidad de más de 20.000 km/h, el Perseverance y la humanidad entera, en directo, llegarán al planeta rojo.