Una pequeña ciudad de California (EE.UU.) ha empezado a pagar a los turistas para que la visiten, con el objetivo de reactivar el turismo y las empresas locales afectadas por la pandemia del coronavirus.
Por Vive USA
“El Valle de Santa María está menos concurrido que otros destinos de California y ofrece más por menos a los viajeros conscientes de su presupuesto durante una época de recuperación económica”, explicó en declaraciones a Efe Jennifer Harrison, directora de Turismo de esta ciudad, que se encuentra unos 100 kilómetros al norte de Santa Bárbara.
Así, el programa “Visite el Valle de Santa María” pagará a los turistas 100 dólares si se quedan un mínimo de dos noches en uno de los hoteles de la zona.
En vez de ser un pago en efectivo o a través de una cuenta bancaria, las autoridades locales entregan un vale equivalente a esa cantidad que se puede utilizar en cualquiera de las bodegas, cervecerías o restaurantes de la ciudad hasta el próximo 31 de marzo.
Con esta iniciativa, Harrison explicó que la Alcaldía local pretende ayudar a los negocios locales, mientras los turistas disfrutan de una experiencia “segura y memorable” en el Valle de Santa María.
La región de la Costa Central de California cuenta con 13 playas y 34 salas de degustación de vinos, todas a 30 minutos en automóvil desde la población, según el sitio web del Valle de Santa María, que enumera distintas actividades, incluyendo excursiones, golf, exploración de arte y observación de aves, entre otras.
“Nuestras salas de cata de vinos, espacios al aire libre, restaurantes y hoteles han trabajado juntos para desarrollar protocolos de salud y seguridad para que los visitantes puedan experimentar el encanto de la zona de manera segura”, insistió Harrison al ser preguntada sobre los riesgos que supone viajar durante la pandemia.
En este sentido, explicó que la poca densidad de la ciudad hace más fácil cumplir las pautas de distanciamiento social recomendadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés).
Además, esta localidad atrae generalmente a visitantes que viajan en automóvil, en lugar de avión, debido a su ubicación remota.