Portugal registró hoy una caída significativa en el número de hospitalizados, tanto en planta como en UCI, y en los casos activos de covid-19, aunque mantendrá su frontera blindada hasta final de mes y valora extender el confinamiento durante otro mes, hasta mediados de marzo.
Los controles en la frontera terrestre que comparten España y Portugal, anunciados por Lisboa el pasado 31 de enero, se mantendrán al menos hasta el 1 de marzo, según adelantó hoy el Gobierno español.
Las medidas de confinamiento y blindaje impuestas por el Ejecutivo luso comienzan a dar sus frutos. Según el balance de la Dirección General de Salud (DGS) divulgado hoy, en las últimas horas se registraron 203 muertes, un ligero repunte respecto al día anterior (196), cuando se registró un mínimo de tres semanas, pero los ingresos hospitalarios bajaron.
Este martes, 6.070 personas estaban internadas con covid-19 (274 menos que el lunes), de las cuales 862 estaban en cuidados intensivos (15 menos).
Las autoridades notificaron además 2.583 contagios, en línea con el dato de ayer, y el gran número de recuperados hizo que los casos activos se redujesen significativamente, hasta algo menos de 128.000 (casi 13.000 por debajo de la cifra del lunes).
Portugal, con algo más de 10 millones de habitantes, suma desde marzo 770.502 casos y 14.557 fallecidos.
A pesar de que la curva de esta severa ola está cediendo, las autoridades valoran extender el confinamiento, en vigor desde el 15 de enero, durante otro mes, hasta mediados de marzo.
“Es bastante evidente que el actual confinamiento tiene que prolongarse por más tiempo, de momento durante el mes de febrero, y después se evaluará. Pero probablemente por un período que los especialistas estimaron hoy como 60 días desde su inicio”, dijo hoy la ministra de Salud, Marta Temido.
Temido hizo estas declaraciones a la prensa después de una reunión con especialistas sobre la situación epidemiológica del país, de cara a una nueva renovación del estado de emergencia por 15 días, que permitiría extender el confinamiento.
El primer ministro, António Costa, también señaló en un mensaje en su perfil de Twitter que las conclusiones de la reunión apuntan hacia una extensión del confinamiento.
“Concluimos que cuanto mayor es la intensidad del confinamiento más rápidos son los resultados; que los elevados niveles de la pandemia requieren la prolongación del actual nivel de confinamiento y que es necesario continuar invirtiendo en test masivos y en la capacidad de rastreo”, escribió.
La nueva prórroga de la emergencia, el nivel de alerta más elevado del país, será debatida y votada en el Parlamento este jueves.
CRÍTICAS DE LOS EXPERTOS
Expertos epidemiólogos lusos criticaron hoy con dureza la estrategia del Gobierno de António Costa para frenar la pandemia y reclamaron reglas claras de juego.
“Necesitamos tener una respuesta agresiva guiada por criterios objetivos”, que permitan decidir con antelación los confinamientos, reclamó hoy Manuel do Carmo Gomes, uno de los más respetados expertos portugueses, quien anunció además que dejará de participar en las reuniones periódicas de evaluación de la pandemia con el Gobierno.
“Tuvimos un mes de enero muy malo en términos de salud pública”, lamentó, resultado de “andar constantemente detrás de la pandemia”, con “medidas insuficientes”, dijo Gomes, quien reivindicó que los test masivos son el “arma principal” contra la extensión de la pandemia.
Los especialistas coincidieron también en que cerrar los colegios a la enseñanza presencial ha sido un factor decisivo para ayudar a controlar la enfermedad, aunque apuntaron, no obstante, que la medida llegó con retraso.
RETRASA EL CALENDARIO DE VACUNACIÓN
Portugal retrasará la primera fase de vacunación, que debería concluir el 31 de marzo y ahora se alargará hasta abril, debido a la falta de dosis.
La previsión inicial, cuando se diseñó el plan de vacunación a principios de diciembre pasado, era la de vacunar entre enero y febrero a 950.000 personas, pero, de momento, no será posible.
El país prevé que el 70 % de la población lusa esté inmunizada a finales del mes de agosto y el resto hasta finales de diciembre.
Hasta la fecha, han recibido las dos dosis un total de 100.000 personas, entre sanitarios y usuarios de residencias de mayores.
Otras 292.000 han recibido la primera dosis y están a la espera de la segunda, y en algunas residencias de mayores aún no han concluido el proceso de vacunación debido a los brotes de covid que surgieron.
El coordinador del Plan Nacional de Vacunación, Henrique Gouveia e Melo, aseguró hoy en la reunión con epidemiólogos y miembros del Gobierno portugués que “no es un problema de administración (…), es un problema logístico y de disponibilidad de las vacunas para que lleguen a Portugal”.
EFE.