Semana: Nicolás Maduro y sus remedios milagrosos para el coronavirus

Semana: Nicolás Maduro y sus remedios milagrosos para el coronavirus

Nicolás Maduro, el curandero. – Foto: SEMANA

 

 

Mientras los científicos del mundo tardaron meses en desarrollar tratamientos y vacunas para hacerle frente al coronavirus, Nicolás Maduro, guiado por la gracia divina de Hugo Chávez encarnado en pajarito, les ha entregado al pueblo venezolano y al mundo varias curas para este virus. Así, al tiempo que la Organización Mundial de la Salud y la comunidad científica dicen que la covid-19 no ha sido controlada y que todavía falta mucho tiempo para comprenderla, el mandatario del régimen venezolano ha afirmado en varias ocasiones que su país ha derrotado la enfermedad.





REVISTA SEMANA

Lo dicho por Maduro no es un chiste ni una payasada, tampoco es el delirio de un loco en el poder. Al contrario, hace parte de una estrategia de propaganda característica de los regímenes dictatoriales para fomentar el chovinismo en un pueblo que enfrenta graves problemas económicos y sociales y que vive privado de las elementales libertades. Esa ha sido su estrategia durante toda la pandemia: usar políticamente la ilusión de una cura para la covid-19.

Las “gotitas milagrosas” de José Gregorio Hernández

En una alocución, Maduro, sosteniendo con los dedos de la mano derecha un gotero con un líquido amarillento, dijo: este es “el carvativir, las gotitas milagrosas de José Gregorio Hernández que neutralizan los síntomas del coronavirus. ¡De Venezuela para el mundo!”.

Hasta el momento no se sabe casi nada del antiviral, solo que parece ser el carvacrol, un aceite esencial extraído del orégano o el tomillo, utilizado en medicina homeopática y que no tiene estudios científicos que validen su eficacia para combatir la covid-19. Medicamentos con poca eficacia contra la covid-19.

A la lista de remedios “ancestrales y naturistas”, Maduro le suma unos cuantos medicamentos comerciales. Días después de que la OMS declarara la pandemia, el mandatario aseguró que el Interferón Alfa 2b, producido por Cuba, evitaría la expansión del virus en Venezuela. A los pocos días dio fe de la efectividad del remdesivir, la hidroxicloroquina y el lopinavir/ritonavir para tratar la covid-19.

Si bien estos fármacos son efectivos en el tratamiento de otras afecciones, el pasado mes de octubre la OMS publicó un estudio en el que afirma que, en el caso del coronavirus, “tenían efectos escasos o nulos en la mortalidad general, la iniciación de la respiración mecánica y la duración de la hospitalización en pacientes ingresados”.

El DR-10: La Molécula Pura

En octubre, Maduro les dio el regalo de Navidad adelantado a los venezolanos: la molécula DR-10, capaz de “aniquilar” el coronavirus. Esta vez el milagro provino del gobernador de Carabobo, Rafael Lacava (en quien recaen acusaciones por corrupción). Según el mandatario, el aislamiento de la “molécula pura” comenzó en junio pasado cuando el cuestionado gobernador les dijo a los investigadores que había una planta medicinal efectiva para tratar el virus del papiloma humano, el ébola y la hepatitis C.

Tras seis meses de investigaciones los científicos lograron aislar la molécula, derivada del ácido ursólico. Sin embargo, el descubrimiento, que llena de orgullo al régimen, no sorprendió a la academia y generó más preguntas que certezas. Primero, porque el ursólico no proviene de una planta misteriosa, sino que se puede extraer del romero, la mejorana, la lavanda y el tomillo. Y segundo, porque no se conocen estudios clínicos en seres vivos.

El guarapito del doctor Sirio

No había pasado ni un mes del primer caso de coronavirus en Latinoamérica cuando, el 24 de marzo del año pasado, Maduro reveló la fórmula milagrosa de una bebida que contrarrestaba al virus: “Tengo nueve botellas completas, garrafas, y se las estoy mandando a toda mi familia. Y me estoy tomando religiosamente, como dice el doctor Sirio, cada dos o tres horas, un guarapito, como una tacita de café. Me lanzo mi guamazo, malojillo que es bueno pa’ todo, con saúco, miel de abejas, limón, pimienta negra, etcétera. Bueno, ahí está la fórmula, yo creo en eso, vale, creo en la medicina ancestral, naturista”.

Esta fórmula habría sido creada por el médico chavista Sirio Quintero, apasionado creyente de las teorías conspiracionistas que Maduro cree y difunde. Según este doctor, el coronavirus es un parásito intracelular, “expresión de la más alta capacidad científica y tecnológica alcanzada por los núcleos de poder imperial en su prontuario bioterrorista”.