El mundo amplía el arsenal para acelerar la vacunación

El mundo amplía el arsenal para acelerar la vacunación

 

 

La propagación de dos variantes del covid-19 al parecer más contagiosas, especialmente en Reino Unido y Sudáfrica, vuelve todavía más urgente acelerar la vacunación en el mundo, un inmenso desafío logístico con algunas preguntas todavía en el aire.

 

 

– ¿Qué vacunas fueron aprobadas? –

 

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó este miércoles la vacuna estadounidense Moderna, tras haber empezado a administrar la de Pfizer/BioNTech el 26 de diciembre.

Estas dos vacunas ya son empleadas en Estados Unidos desde mediados de diciembre. Reino Unido empezó a vacunar el 8 de diciembre con la de Pfizer/BioNTech y el lunes se convirtió en el primer país del mundo en autorizar la de AstraZeneca/Oxford, seguido por países como Argentina y México.

Rusia arrancó su campaña el 5 de diciembre con su vacuna nacional Sputnik 5. China empezó a mediados de 2020, contando especialmente con sus vacunas más avanzadas, Sinopharm y Sinovac.

Según datos compilados por la AFP, más de 15 millones de personas ya recibieron al menos una dosis de vacuna en el mundo, de los cuales 4,8 millones en Estados Unidos a fecha del 5 de enero y 4,5 millones en China, a 31 de diciembre.

Israel lidera la carrera: el 17% de su población ya recibió una primera inyección de la vacuna Pfizer/BioNTech y el martes autorizó la de Moderna.

Otros 58 proyectos de vacunas son objeto de ensayos clínicos, según la OMS.

 

– ¿Cuál es la mejor?

 

Los resultados de los ensayos clínicos de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, que comparten la misma tecnología llamada ARN mensajero, arrojaron una tasa de eficacia muy alta, de 95% y 94,1%, respectivamente, tras la administración de dos dosis. La de AstraZeneca/Oxford tiene un promedio de 70%.

Estas conclusiones fueron publicadas por revistas científicas y/o por la Administración de Alimentos y  Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.

La vacuna Sputnik V y la china Sinopharm reivindican una eficacia respectiva de 91,4% y 79%, pero los datos científicos detallados no fueron publicados.

Por otro lado, la de AstraZeneca/Oxford es ventajosa en cuanto a su precio de 3 dólares la dosis y las de Moderna y Pfizer/BioNTech tienen el problema logístico de que sólo se conservan a largo plazo a una temperatura respectiva de -20º C y -70 ºC.

 

– ¿Cuáles son los efectos secundarios?

 

Los expertos argumentan que si alguna de estas vacunas produjera efectos adversos graves, estos ya habrían sido detectados durante los ensayos clínicos con decenas de miles de voluntarios y la vacunación de millones de personas en el mundo. Pero no pueden excluirse problemas puntuales, a largo plazo o en determinados tipos de pacientes.

Como todas las vacunas, estas también pueden provocar efectos secundarios leves, como dolor en la zona donde se produjo la inyección y sensación de cansancio.

Dos casos de alergia grave fueron detectados con la vacuna de Pfizer/BioNTech en el Reino Unido y según la Federación Francesa de Alergología, esta vacuna está contraindicada para pacientes alérgicos a uno de sus ingredientes, especialmente el polietilenglicol (PEG).

 

 

– ¿Pueden espaciarse las dosis?

 

Reino Unido y Dinamarca decidieron espaciar la segunda dosis, a 12 y 6 semanas, respectivamente, para tratar así de vacunar a más personas con una primera dosis.

Sin embargo, las vacunas de Pfizer/BioNTech, de AstraZeneca/Oxford y Moderna fueron concebidas para que ambas dosis fueran administradas con tres semanas de intervalo en el caso de la primera y de cuatro para las otras dos.

La OMS juzgó el martes que la segunda dosis puede espaciarse “en circunstancias excepcionales”, pero desaconsejó superar las seis semanas.

En cambio, algunos científicos defienden que se respeten los plazos iniciales.

“La eficacia y la seguridad de la vacuna no fueron evaluadas con otros calendarios” que el intervalo de 21 días entre ambas dosis, subrayó el martes el laboratorio BioNTech.

 

– ¿Cuál es la eficacia contra las nuevas variantes?

 

La emergencia en el Reino Unido y en Sudáfrica de sendas variantes del virus SARS-CoV-2 preocupa a la comunidad internacional, sin que se sepa además si podrían ser más resistentes a las vacunas.

“Por ahora, no disponemos de suficiente información para decir” que estas variantes suponen “un riesgo para la eficacia de las vacunas”, estima el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades.

Con los datos disponibles, “los expertos creen que las vacunas actuales serán eficaces contra estas cepas”, declaró por su parte la semana pasada Henry Walke, de los Centros de Prevención y Lucha contra las Enfermedades de Estados Unidos.

Sin embargo, la variante sudafricana parece suscitar más interrogantes que la británica.

Una mutación específica de la sudafricana podría teóricamente “ayudar” al virus a “sortear la protección inmunitaria adquirida por una infección anterior o la vacunación”, explicó el doctor François Balloux, del University College de Londres, citado por el organismo británico Science Media Centre.

Sin embargo, nada indica por ahora que esta mutación baste para que la variante sudafricana resista a las vacunas actuales, según Balloux.

Varios laboratorios anunciaron que serían capaces de proveer rápidamente nuevas versiones de la vacuna de ser necesario.

 

– ¿Cuáles son los otros interrogantes abiertos?

 

El más importante es el de su eficacia a largo plazo, así como también si la acción de estas vacunas es idéntica entre las personas más vulnerables, como los ancianos.

Finalmente, se desconoce si, además de reducir los efectos de la enfermedad entre las personas vacunadas, son capaces de impedir la transmisión del virus a terceros.

AFP

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