Los precios del petróleo avanzaron el miércoles tras un comienzo de semana difícil, aprovechando especialmente el descenso de las reservas estadounidenses de crudo y de los productos petroleros.
El barril de Brent del Mar del Norte para entrega en febrero avanzó 2,24% o 1,12 dólares en Londres, a 51,20 dólares.
El barril estadounidense de WTI para el mes de febrero ganó 2,34%, o un dólar, hasta los 48,12 dólares.
Al terminar las dos últimas sesiones, los dos contratos de referencia habían perdido una parte de las importantes ganancias registradas desde el comienzo de noviembre, con las que habían conseguido subir a sus niveles previos a la pandemia.
Las reservas estadounidenses de petróleo crudo, de gasolina y de productos destilados retrocedieron en Estados Unidos la semana pasada, según un informe de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) conocido el miércoles.
Estos datos proporcionaron una dosis de optimismo a los inversores, que esperan un despegue del consumo para el año próximo, después de haber sufrido un brutal frenazo en 2020 debido a la pandemia y la limitación de los desplazamientos.
“Nuestros indicadores en Estados Unidos comienzan a mostrar una actividad más robusta”, explicó Bjornar Tonhaugen, del gabinete Rystad Energy. “Como ya hicimos saber a nuestros clientes, el petróleo de esquisto es un monstruo que puede ralentizarse, pero que se puede matar”.
“Además, puede esperarse un aire nuevo en la escena geopolítica el año próximo”, valoró el experto.
La nueva administración estadounidense, que debe asumir sus funciones a finales de enero, podría adoptar un tono más conciliador frente a Irán y aligerar sus sanciones económicas, lo que permitiría a Teherán vender más barriles en el mercado mundial.
AFP